Un funcionario del centro penitenciario Murcia I, situado en Sangonera la Verde (Murcia), sufrió el pasado miércoles una agresión por parte de un recluso al que previamente había requisado una bellota de hachís durante un cacheo, según denunciaron en un comunicado de prensa conjunto los sindicatos Comisiones Obreras, UGT, CSI.F y la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP). Estas fuentes indican que el trabajador público, al que el interno ya tenía inquina previa, encontró al preso sustancias prohibidas, por lo que procedió a trasladarlo a una celda de aislamiento. Fue en ese momento cuando el recluso se abalanzó sobre el funcionario y le propinó varios puñetazos Otro empleado de la cárcel de Sangonera consiguió finalmente reducirlo.

No es el primer indicente de este tipo que tiene lugar en la prisión de Sangonera. En febrero de 2015, dos funcionarios fueron golpeados por varios internos en un altercado que tuvo lugar en uno de los módulos de mayor conflictividad de la prisión. Ambos tuvieron que ser tratados en la enfermería del centro de diversas contusiones. En 2009, una trabajadora de Instituciones Penitenciarias que ese día vigilaba el módulo de enfermería de la cárcel de Sangonera sufrió una agresión de carácter sexual por parte de un preso.

Estos sindicatos, que constituyen una plataforma por la defensa de unas condiciones dignas para el personal penitenciario, denuncian la situación de déficit estructural que hay de plantillas en los centros penitenciarios de Murcia, tanto en Sangonera la Verde como en Campos del Río, que alcanza el 12%, «o lo que es lo mismo, hacen falta 91 efectivos». A eso añaden el envejecimiento de la plantilla y la necesidad de estrategias para abordar la enfermedad mental. «Sin medios adecuados, las agresiones y la salud de los trabajadores y trabajadoras penitenciarios estará siempre en peligro».