El consejero de Presidencia y Fomento, Pedro Rivera, dijo ayer que el proyecto que se está ejecutando para la llegada del AVE a la ciudad de Murcia se rige por criterios técnicos y de seguridad, y no por decisiones políticas, y apela a que se tenga claro que la seguridad de vecinos y viajeros es el compromiso primero de las administraciones.

«El Gobierno defiende la llegada a la estación del Carmen y el posterior soterramiento, y descarta la estación de Beniel», ha explicado el titular de Fomento, quien cree que la apuesta de la Comunidad Autónoma la comparte el Ayuntamiento de Murcia y también «la mayor parte de la ciudadanía».

Además, ha opinado que «dejar un AVE a 35 minutos del centro», en referencia a la estación de Beniel, «no es una solución razonable» ni para los murcianos ni para turistas, al tiempo que ha precisado que esa estación no está preparada en andenes ni conexiones para la llegada de la Alta Velocidad. «La solución que se está adoptando está comprobada y verificada desde el punto de vista técnico y de seguridad. Que no quepa duda», ha subrayado Rivera, quien ha insistido en que el Gobierno «no hará nada que perjudique a la seguridad de los vecinos y de los pasajeros».

Asimismo, ha recordado que el soterramiento de las vías afectará a la Alta Velocidad y también al resto del tráfico ferroviario, lo que para su departamento «es una noticia importante que todos queremos y por la que tenemos que felicitarnos».

También ha recordado que para la llegada soterrada se precisa la entrada provisional en superficie, de cara a no interrumpir la circulación de trenes mientras duren las obras del subterráneo, y ha reconocido que las molestias a vecinos se mermarán con las pantallas protectoras y, además, están asociadas a un «bien superior», que es asegurar el acceso a la Alta Velocidad en Murcia. Sobre las críticas por la desaparición de pasos a nivel, el consejero ha reiterado que obedece exclusivamente a cuestiones de seguridad, y ha explicado que habrá un puente con acceso peatonal en Camino de Tiñosa y una pasarela en Santiago el Mayor con acceso a través de ascensores, a lo que se sumarán distintas mejoras en El Rollo y en las aceras de Ronda Sur.

«Que no quepa duda de que se reducirán las molestias hasta el mínimo posible, pero siempre con la seguridad por delante», ha concluido.