«Que no queremos muro» fue la consigna principal de los miles de personas que se congregaron ayer por la tarde, desde las ocho, como viene siendo habitual cada martes, en el paso a nivel de Torre de Romo, en Santiago el Mayor. «Pero esta tarde era especial. Es especial porque ya aparece lo que hemos venido anunciando: el muro está ahí», lamentaba el presidente de la Plataforma Pro Soterramiento, Joaquín Contreras.

«Van a aprovechar las obras para meter el AVE en superficie y esos paneles que van a poner van a dividir el barrio. La gente ha caído en la cuenta de eso, sobre todo en esta última semana de acampada que hemos tenido», explicó Contreras. «Si el AVE va a ser soterrado, esperemos a soterrar», señaló.

Asimismo, fuentes de la Plataforma confirmaron ayer a esta redacción que no descartan intensificar las movilizaciones e incluso anoche planteaban convocar otra movilización para hoy, en el mismo paso a nivel y también a las ocho de la tarde.

Acostumbrados a ser una veintena, los manifestantes se multiplicaban ayer por cientos: fueron miles las personas que ocuparon el paso a nivel y bloquearon el paso de los trenes, por lo que los ferrocarriles no podían llegar a Murcia.

«Nosotros por arriba, el tren por abajo», «Ballesta, el muro en tu puerta» y «si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra» son otras de las consignas más coreadas por los manifestantes que amenazaron con continuar las protestas y que habían levantado barricadas para dificultar la colocación de los muros que se están levantando para separar las vías del tren.

La manifestación de los vecinos, que bloquearon la vía, obligó a Renfe a suspender los servicios de tren entre El Reguerón y la Estación del Carmen. La compañía decidió interrumpir los trayectos desde las ocho de la tarde de este martes. Según los últimos datos conocidos al cierre de esta edición, un total de seis trenes tuvieron que detener su marcha: dos Largas Distancia (procedentes de Madrid y Barcelona), dos Medias Distancia y dos Cercanías, tal y como indicaron fuentes de Renfe a este diario.

Por otro lado, la consejera de Portavoz, Noelia Arroyo, reconoció que las obras que se están llevando a cabo pueden suponer «muchas molestias» a los vecinos, pero recordó que es «por el bien de la Región y de los vecinos de la zona», ya que se pretende acabar con la «barrera física» que sufren desde hace 150 años soterrando las vías, según recoge Europa Press.