El denominado Equipo Antigrafitis de la Policía Local de Murcia ha interpuesto durante los primeros siete meses del año un total de 123 denuncias por pintar grafitis ilegales en las calles de Murcia. Estos datos arrojan una media de 17 sanciones al mes.

La labor de este equipo especializado también propició que se instruyeran un total de 10 diligencias en los juzgados de guardia pertinentes o, en su caso, en la Fiscalía de Menores. Estos procedimientos penales se abren cuando la infracción se comete en inmuebles protegidos -como son los edificios BIC- o en propiedades de las administraciones públicas, así como cuando son cuantiosos los daños ocasionados, según explican fuentes de la Policía Local.

Algunos de los casos remitidos por la vía penal se registraron este año en el Palacio Almodóvar -que es un edificio protegido y está situado en la plaza Santo Domingo-, y en la Casa Díaz-Cassou, ubicada en la calle Santa Teresa.

Las cuantías de las multas son de 150, 300 y 500 euros. El baremo de la sanción depende de la dificultad y el coste de la limpieza de las pintadas: las sanciones más económicas se fijan para los grafitis que se eliminan con facilidad, «como puede ser el caso de un contenedor»; mientras que las más elevadas se establecen para aquellas que requieren inevitablemente dañar estéticamente el bien. «Es el caso de las paredes de mármol o granito», según detallan las mencionadas fuentes .

La unidad, formada por un cabo y un agente, se puso en marcha en 2009, aunque lleva funcionando desde 2015 como equipo especializado debido al volumen de trabajo adquirido en los últimos años y como consecuencia del crecimiento de la «actividad vandálica que supone la realización de grafitis».

El número de intervenciones registradas desde enero hasta julio alcanzó un total de 447, repartidas en 213 reportajes fotográficos y 25 e-mail recibidos por parte de los vecinos, además de las mencionadas denuncias y diligencias penales. En 2016 se llegaron a contabilizar un total de1.226 actuaciones.

¿Tendencia a la baja?

El año pasado arrojó un dato final de 394 denuncias interpuestas. Desde la Policía Local señalan que quieren ser prudentes antes de confirmar que existe una tendencia a la baja, ya que «podría haber un repunte en lo que queda de año». Con todo, resaltan que el trabajo municipal da sus resultados, como por ejemplo el fomento de espacios habilitados para pintar de forma autorizada y la limpieza que lleva a cabo la Oficina Municipal del Grafiti, que «genera que haya menos efecto llamada».