La compañía que gestiona el Museo de la Ciudad ha despedido a sus seis empleados después de que el Ayuntamiento decidiera no renovar el contrato de gestión, según confirmaba ayer el empresario Alfonso Riera en su muro de Facebook.

El concejal de Cultura, Jesús Pacheco, aseguró ayer a este diario que el museo seguirá abierto al público y con «su actividad normal». También afirmó que los tres funcionarios adscritos continuarán en sus puestos de trabajo y avanzó que la apertura de la instalación «será cubierta con personal municipal de otros servicios».

El contrato de la empresa con el Ayuntamiento de Murcia para el Museo de la Ciudad vencía el próximo 31 de agosto, indicó Pacheco, que explicó que no se ha renovado debido a las denuncias de la oposición: «Ante la situación generada por las denuncias de grupos políticos en Inspección Laboral, los servicios de Contratación han decidido revisar este modelo de contrato y por ello no se ha renovado la gestión del Museo de la Ciudad».

Riera, que señaló que había sido «uno de los peores días de su vida profesional», lamentó que el Consistorio «no diera continuidad» a la gestión del museo y criticó «la actitud» del Ayuntamiento: «Perjudica al museo; a los trabajadores que se quedan en la calle sin que la institución municipal les haya escuchado; y a nuestra empresa, que ha tenido que asumir unos despidos e indemnizaciones nunca previstos».

El edil de Cultura aseveró que los trabajadores «sí estaban avisados y sabían de la situación». «Si se ha decidido despedirlos, es una decisión de la contrata, no del Ayuntamiento».

Partidario de una gestión municipal

Sobre la futura gestión del museo, «ya veremos si se volverá a sacar a concurso; de momento, lo hacemos con personal de otros servicios», dijo el edil, quien también manifestó que es partidario de que los museos se gestionen con personal propio del Ayuntamiento. «La Oferta de Empleo ya contemplaba una serie de plazas para ir cubriendo los museos; algo que está pendiente de que se apruebe en los presupuestos, por lo que en principio no debería haber ninguna pega».