Entre la multitud de turistas que pasearon por el centro de Murcia este fin de semana destacaron los grandes grupos de extranjeros que, dirigidos por un guía, hicieron paradas en los diferentes puntos de interés de la ciudad.

Uno de ellos inundó la calle Trapería ayer por la mañana. Eran alrededor de treinta americanos que llegaron en un crucero hasta Cartagena, que en verano es destino de muchas de estas embarcaciones, y decidieron contratar una excursión que les llevó a la capital murciana, según explicó Antonio Frutos, su guía.

Los cruceristas, la mayoría de ellos bien protegidos del sol con un sombrero, habían visitado la Catedral y se disponían a recorrer las calles Trapería y Platería, parándose a apreciar la fachada del Real Casino y ocupando las terrazas de los bares de la zona para disfrutar de los típicos platos murcianos.

Cada vez más cruceristas resultan una buena fuente de la que se nutren restaurantes y museos de la capital en verano, ya que, aunque la mayoría pasan el día en la ciudad portuaria, algunos de ellos escogen pasar la jornada de excursión por la capital murciana.

Este fin de semana, el estado de las banderas de las playas (el sábado se registraron dos rojas y 31 amarillas en la Región, y el domingo otras dos rojas y 38 amarillas, de las cuales ambos días se izaron seis en Cartagena) influyó en que algunos viajeros se decantaran por el interior al comprobar que no podían gozar del buen baño que esperaban en la costa.