Una gran cantidad de matorrales secos, maleza de metro y medio, bolsas de basura, botellas, plásticos y restos orgánicos son los deshechos que rodean desde hace tiempo, y cada vez más, numerosos inmuebles del patrimonio histórico de la huerta de Murcia. Todos estos desperdicios que se acumulan o crecen con el paso del tiempo provocan que estos elementos culturales huertanos se acaben convirtiendo en auténticos polvorines.
En el último mes se han producido en los alrededores de Murcia, en la huerta más seca del municipio, múltiples incendios que han provocado la quema de miles de metros cuadrados de cañas y matorrales, como los ocurridos en Barriomar, Beniaján, Torreagüera o La Ñora, este último a principios del mes de julio. Estos casos de incendios hacen saltar las alarmas sobre lo que podría ocurrir si los alrededores de alguna edificación del patrimonio de la huerta comenzara a arder.
«Son elementos culturales que se encuentran rodeados de maleza, basura y dejadez, y están en un lamentable estado de conservación muchos de ellos», según denuncia la Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (Huermur). Ponen como ejemplos de inmuebles asediados por la basura y la naturaleza el Martyrium de la Alberca, el Molino de la Pólvora, la Basílica de Algezares y el Molino del Amor en La Albatalía.
El Martyrium de La Alberca y la Basílica de Algezares están declarados Bien de Interés Cultural. «Algo que no ha evitado que hayan llegado al punto de encontrarse ante un verdadero peligro de cara al verano, debido a la gran cantidad de maleza seca y basura que los rodea, lo que puede suponer un potencial riesgo de incendio en el caluroso verano murciano que nos espera».
Y es que la asociación ya denunció la situación de estas dos edificaciones ante la dirección general de Bienes Culturales en mayo del año pasado, por mal estado de conservación y proliferación a su alrededor de matorrales, maleza o restos de basura, según señala Huermur. «Ambas denuncias no han obtenido respuesta, ni tampoco por parte del Ayuntamiento».
En el caso de la Basílica del Llano del Olivar o Basílica de Algezares, «un conjunto arqueológico de época tardorromana, visigoda e islámica (siglo IX-X), se encuentra sitiada por la maleza que alcanza una gran altura y hace casi imperceptible su contemplación». Por otra parte, el Martyrium, un mausoleo romano situado en La Alberca, posee restos que han sido datados en torno a la primera mitad del siglo IV, «siendo uno de los monumentos tardorromanos más importantes de la Península Ibérica, lo que mereció su declaración como Monumento Nacional en 1931, pero que a día de hoy no lo está salvando de estar rodeado de peligrosa maleza seca». Avisan desde la asociación de que estos restos arqueológicos «en avanzado estado de degradación» por las inclemencias meteorológicas deberían tener un informe técnico que precise su estado actual de conservación. «Exigimos la limpieza cuidadosa e inmediata y el acondicionamiento de estos elementos del patrimonio huertano, ya que no se puede permitir que se pierdan entre el abandono, la maleza y la basura que se acumula en ellos. Muchos de ellos, al no estar señalados, son utilizados como un solar para echar basura».
Otros inmuebles en peligro
Otros inmuebles en peligroDesde la Asociación también ponen como ejemplo el patrimonio huertano del molino de la Pólvora sobre la Acequia Mayor Aljufía, entre las pedanías de Guadalupe y el Rincón de Beniscornia, un molino que data del siglo XVIII y que «a pesar de las promesas de las administraciones implicadas para su puesta en valor, se encuentra en un estado de degradación que deja bastante que desear», según indican desde Huermur. Como último ejemplo, el colectivo en favor de la huerta murciana señala la edificación del Molino del Amor en la pedanía de la Albatalía, una edificación cuyos datos históricos se remontan a los siglos XVI y XVII. Un molino situado en un enclave único como es el final del Paseo del Malecón, pero «que en la actualidad se encuentra asediado por la maleza, la basura y los derrumbes que está sufriendo esta importante estructura molinera de la huerta murciana».Sin respuesta
Sin respuestaEl colectivo conservacionista señala la falta de soluciones de la Consejería de Cultura que, según ellos, no ha dado respuesta a las denuncias interpuestas por Huermur desde hace más de un año, en donde se comunicaba a la Dirección General de Bienes Culturales el mal estado de los bienes de interés cultural. Además, se solicitaban medidas urgentes de limpieza y conservación en virtud de la Ley de Patrimonio Cultural.
