La capilla del tanatorio Atalayas se ha quedado pequeña para despedir esta mañana a Adrián, el niño de cuatro años que falleció el lunes después de un año luchando contra las secuelas de un síndrome de inmersión en una piscina de un centro deportivo de Murcia.

Familiares, amigos, vecinos y personas que han estado colaborando con la familia a lo largo de todo este año han estado acompañando a la familia en estos duros momentos, en los que han despedido al Capitán, como ellos llamaban a Adrián.

Adrián estaba siendo tratado en una unidad especializada en daño cerebral adquirido pediátrico en el hospital universitario Niño Jesús de Madrid. A lo largo de este año el pequeño ha sido sometido a diferentes tratamientos y sus padres han trabajado incansablemente para poder conseguir cualquier mejora en su estado y calidad de vida.

Para conseguir fondos para su causa, 'La lucha de Adrián' ha impulsado recogida de tapones de plástico por toda Murcia y otros puntos de la Región, además de carreras populares, conciertos o la venta de gorras y otros productos. Sólo a través de su página de Facebook, más de seis mil personas seguían esta causa, animando al pequeño y su familia en los momentos difíciles. La noticia de su fallecimiento conmocionó a todos los que han estado junto a Adrián estos meses. La familia ha recibido cientos de mensajes de condolencias.