El Ayuntamiento de Murcia va a utilizar focos de gran potencia para disuadir a los jóvenes de quedar en las plazas para hacer botelleo a altas horas de la madrugada y así evitar las molestias y contaminación acústica que sufren los vecinos de algunas zonas del centro de la ciudad. El proyecto piloto se va a llevar a cabo en la plaza Sardoy del barrio de Santa Eulalia, aprovechando la reforma integral de la que está siendo objeto dentro del proyecto ADN Urbano.

La plaza Sardoy del barrio de Santa Eulalia ha sido hasta la fecha una plaza utilizada como un lugar de paso, de transición, con poco valor recreativo o de estancia para disfrutar de la misma.

Actualmente es una plaza utilizada prácticamente como aparcamiento de motos, que invadían casi la totalidad del espacio, con una importante problemática con el tema de los ruidos nocturnos que se producen en ella. El concejal de Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación, José Guillén, ha indicado que «de esta forma recuperamos para los murcianos una plaza que estaba prácticamente inutilizada, dotándola de las últimas tecnologías, y convirtiéndola así en una nueva zona de encuentro y convivencia».

Por ello se han tomado una serie de medidas para intentar paliar este problema de contaminación acústica como una prueba piloto, propia de una Smart city, en la que se instalarán tres focos de alta potencia con sensores en horario nocturno. Estos sensores harán que los focos se iluminen cuando la gente pase por la plaza, de modo que mejorará la seguridad de los vecinos cuando vayan por la noche a entrar a sus casas, y por otra parte ejerce un efecto disuasorio para aquellos que permanezcan en la plaza pudiendo molestar.

Cultura sefardí

Para elevar el nivel histórico de la plaza Sardoy se han llevado a cabo también unas actuaciones que conmemoran el lugar que ocupaba en antaño: el epicentro de la judería de Murcia donde estaba situada la antigua sinagoga. Asimismo, para remarcar este carácter judío de la plaza se ha pintado en el suelo una alfombra con tramas y colores propios de la cultura sefardí, haciendo referencia a la historia de la plaza Sardoy. Por este mismo motivo, se limpiará y se recolocará en un lugar visible la placa que hace referencia a que allí estaba situada la antigua sinagoga judía.

Además, se instalará una fuente para beber agua y una escultura donada por Hernández Cano llamada 'La Vendimiadora'.

Para hacer de esta plaza un espacio amable, potenciando el carácter histórico recreativo de la misma, se ha procedido a eliminar también la zona de carga y descarga, para otorgarle así más metros a la plaza para el uso y disfrute de los vecinos, proporcionando así amplitud, haciendo del lugar un espacio diáfano.

También se van a instalar sillas de mobiliario urbano público para permitir el uso de la plaza como zona de estancia diurna y está previsto que se prohiba el aparcamiento de las motos en la plaza Sardoy para hacer más acogedor este espacio.