Mihaita F., un ciudadano rumano al que desde este lunes se juzga ante un jurado popular en la Audiencia Provincial de Murcia acusado de matar por asfixia a un compatriota, se ha declarado inocente en esta primera sesión de la vista oral.

El procesado, que se enfrenta a una solicitud de condena de doce años de prisión por un delito de homicidio, ha reconocido que estuvo en la vivienda abandonada donde se cometió el crimen, ubicada en las afueras de Murcia, pero ha añadido que fue unos dos meses antes.

El acusado no ha sabido explicar por qué su compatriota Viorel C., al que se juzga como encubridor del crimen, lo ha delatado como autor de la muerte de J.S., que se habría cometido con el cable de un ordenador.

Tampoco ha dado una explicación al hecho de que la huella de su ADN apareciera en el interior de unos guantes encontrados en el lugar de los hechos y que contenían también restos de sangre de la víctima.

Mihaita F. ha insistido una y otra vez en que estuvo en la casa del crimen en noviembre de 2012, pero que no volvió por ella después, por lo que era imposible que fuera el autor del mismo, que se cometió, según han revelado los forenses, entre diciembre de ese año y enero de 2013.

La fiscal del caso ha destacado las contradicciones en las que ha incurrido el procesado a lo largo de las investigaciones y en esta primera sesión de la vista oral.

Para la representante del ministerio fiscal, no hay ninguna prueba directa de que sea el autor del homicidio, pero sí numerosos indicios indirectos que conducen hacia él.

Así, ha destacado, entre otros, no solo la existencia de sus restos orgánicos en los guantes, sino, también, que las dos últimas llamadas hechas por la víctima, ya en diciembre, fueron a él.

Así mismo ha adelantado que en una conversación que mantuvo con otro amigo, y que está grabada, el acusado dijo a su interlocutor que "había hecho un desastre", adelantándole su intención de abandonar España.

Esta lunes, al ser preguntado sobre ese asunto, ha dicho que no se refería a crimen alguno, sino a un accidente de tráfico.

La fiscal se ha referido también a que tras ser puesto en libertad provisional estuvo en paradero desconocido durante más de un año, tras lo cual fue localizado en Francia tras dictarse una orden internacional de busca y captura.

La acusación estatal reclama para el segundo acusado, por encubrimiento, 21 meses de prisión, mientras que su defensa reclama la absolución al exponer que actuó así por miedo insuperable, además de exponer que caso de que fuera encontrado culpable, tendría que serle aplicada la atenuante de confesión de los hechos.

Por su parte, la defensa de Mihaita F. pide su absolución al considerar que no cometió los hechos que se le atribuyen.

La vista oral continuará este miércoles con el inicio de la prueba testifical.

El fallecido contaba con 44 años de edad cuando encontró la muerte y dejó una hija, para la que la fiscalía solicita una indemnización de 180.000 euros.