El estudio con georradar que se llevó a cabo el pasado mes de marzo tenía como objetivo detectar con exactitud las conducciones de agua, gas y telecomunicaciones y obtener información sobre las características internas del cuerpo estructural del Puente Viejo (estado de los sillares, rellenos, cimentación) con el fin de realizar posteriormente los sondeos, que es lo que se hará en julio.