Apolo, dios del Sol y la belleza en la mitología griega, era bisexual. Basta con ahondar un poco en su historia para leer sobre sus amores con Jacinto o Cipariso. Quizás por eso, por mediación divina, esas dos realidades, Sol y belleza, estuvieron más que presentes en el desfile del Orgullo LGTBI, que recorría por la tarde las calles de la capital murciana. Y, por si cabía alguna duda de la mano de los dioses en el derroche de ayer, en la última carroza estaba grabada la palabra Olimpo.

La marcha, con alma reivindicativa y festiva, partía de la céntrica avenida de la Constitución en un momento en que los termómetros marcaban 36 grados.

La L, de lesbianas. La G, de gais. La T, de transexuales (o trangénero, prefieren puntualizar en el colectivo). La B, de bisexuales. La I, de intersexuales. En redes sociales era un clamor: en el Orgullo han de ser incluidas personas de género no binario (ni masculino ni femenino). «Soy un hombre», llevaba pintado en la espalda una persona que vestía un tutú con los colores del arco iris y llevaba el pecho al descubierto.

´Familias libres de armarios, familias por la diversidad´, se leía en una pancarta rubricada por el logo de No Te Prives. 'Lo normal es ser diferente, acéptalo. Educación, respeto y aplicación de leyes´, rezaba el cartel del colectivo Ni peras Ni Manzanas.

Con barba y tutú rosa. Así caminaba por la Constitución una persona, ya veterana, que portaba un cartel hecho a mano en el que, con letras de purpurina, se podía leer: «Marica tú, marica yo, aquí y en Chechenia».

Al desfile se sumaron los destellos y el buen rollo de las comparsas de Carnaval de Llano de Brujas, que aprovecharon la jornada para pedir la declaración de interés turístico regional para sus festejos.

En una de las carrozas colgaba un folio en que se recordaba qué dicta el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: «Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros».

En el mismo folio, más abajo, el artículo 14 de la Constitución española: «Sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social».

La banda sonora del desfile la ponían canciones como Loca, de Malena Gracia; Sólo se vive una vez, de Azúcar Moreno; el clásico A quién le importa, de Alaska y, cómo no, la omnipresente Despacito, de Luis Fonsi.

Estuvieron en la marcha la edil de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Murcia, Conchita Ruiz Caballero, y la directora general de Mujer de la Región, Alicia Barquero. Ruiz Caballero abogó, en declaración a los medios, por la necesidad de crear «una sociedad en igualdad de condiciones» basada en «tolerancia y respeto».

Ruiz Caballero abogó, en declaración a los medios, por la necesidad de crear «una sociedad en igualdad de condiciones» basada en «tolerancia y respeto».

En este sentido, la edil aprovechó para condenar las prácticas que se dan en otros países, donde la homosexualida aún está penada por ley.