José Ignacio Gras, el hasta ahora portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Murcia, se marcha, más que por coherencia con las ideas que ha defendido en su negociación con el PP del Presupuesto de 2017, por «dignidad». Así lo comunicó ayer al resto de concejales de su formación en una reunión que tuvieron en la sede del grupo en la Glorieta de la que les avisó el lunes con un único orden del día: elección del nuevo portavoz.

Gras deja la portavocía del PSOE en el Ayuntamiento de Murcia y su acta de concejal al haberse sentido vilipendiado tras el escaso respaldo obtenido en las dos consultas que ha hecho a los secretarios generales en las agrupaciones locales solicitando su apoyo para sacar adelante las cuentas municipales. Pero la gota que colmaba el vaso fue la propia reunión que mantuvo en la tarde del miércoles el secretario general de los socialistas murcianos, Rafael González Tovar, con el alcalde de Murcia, José Ballesta, para negociar los presupuestos, un asunto en el que el partido no tiene competencias, ya que son exclusivas del grupo municipal.

La concejala Susana Hernández será la que sustituya a Gras en la portavocía del grupo municipal, secretaria general de la agrupación Murcia Norte y próxima a los planteamientos del hasta ahora portavoz socialista.

«Quiero explicar que mi marcha se produce sin enfado ni rencor. No tengo motivos. Me marcho por coherencia que para mí tiene mucho, todo, que ver con el respeto, el que siento y prodigo a los ciudadanos y a mi partido y que he practicado evitando la confrontación, las desavenencias y las divisiones», señala Gras, en una carta de despedida difundida ayer. «También me voy por dignidad, un valor al que nunca he renunciado y a estas alturas de mi vida se ha hecho aún más inquebrantable», remarca.

«Como decía Mahatma Gandhi, 'nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa'. Por todo ello, también me marcho orgulloso, sabiendo que he hecho todo lo que estaba en mi mano para favorecer, mejorar y ayudar a los vecinos de Murcia», escribe el ya exedil.

«Acabo con otra frase muy ilustrativa del escritor francés Alfred de Vigny: 'El honor consiste en hacer hermoso aquello que uno está obligado a realizar'», rubrica.

El acuerdo de Tovar con Ballesta incrementaría en 3,1 millones el dinero destinado a las pedanías, 24 de ellas gobernadas por el PSOE, con lo que la inversión total alcanzaría los 30 millones, el famoso 8% que exigían algunos pedáneos. Una parte de estos 30 millones se destinaría a gasto corriente, mientras que otra iría a inversiones. Una petición de los socialistas es que se realice un plan de obras en las pedanías. Serían las juntas municipales, y no el Ayuntamiento, quien decidiría qué trabajos se hacen.

Pese a la situación, el secretario general del PSRM-PSOE intentó ayer hasta el último momento que Gras no dimitiera y tras llamarle en varias ocasiones y no obtener respuesta le mandó un mensaje de whatsapp en el que le pedía perdón por los errores que pudiera haber cometido.

Tercer portavoz que sale

Las turbulencias en la portavocía del PSOE no son nuevas, ya que a Gras han sucedido otros portavoces que han vivido destinos similares. Sólo hay que recordar la forma en la que salió María José Alarcón y cómo apartaron a Pedro López poco antes de las elecciones.