La Guardia Civil ha desmantelado un clan familiar en una operación que se ha saldado con el arresto de dos parejas, con edades comprendidas entre los 21 y 31 años y nacionalidad española, a los que se les imputa la presunta autoría de 20 hurtos y los delitos de robo con violencia, lesiones, daños y omisión del deber de socorro en comercios.

La operación ´Torresanto´ se inició cuando la Guardia Civil se hallaba tras la pista de un grupo de personas dedicadas a sustraer, al descuido, productos gourmet de supermercados y perfumes de gama alta de establecimientos de cosmética. El estudio de los indicios obtenidos en los distintos comercios permitió a la Benemérita establecer el patrón de conducta que seguían los sospechosos para cometer los robos.

Los investigadores constataron que se trataba de cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, que accedían a los establecimientos por separado, a modo de simples clientes, mientras uno de ellos esperaba en el exterior a bordo de un vehículo.

Una vez seleccionaban los productos más caros, los ocultaban con gran pericia entre sus prendas de vestir y aprovechaban un mínimo descuido de los empleados para atravesar las líneas de caja a gran velocidad. En alguno de los casos investigados emplearon la violencia contra aquellos empleados que intentaron oponerse a su huída, e incluso dejaron malherido a un anciano que circulaba en ciclomotor, cuando salían precipitadamente de un comercio, tras envestirlo y dejarlo en la calzada sin auxilio, explicó el Instituto Armado en un comunicado.

Las pesquisas practicadas por la Guardia Civil lograron identificar a uno de los sospechosos -un experimentado delincuente con un abultado historial delictivo por delitos de la misma naturaleza (y localizar su domicilio en una conocida barriada de la localidad de El Palmar), sobre el que se iniciaron diversos dispositivos de vigilancias discretas.

Estos servicios permitieron identificar al resto de miembros de la banda delictiva que, de forma sistemática y organizada, adoptaban fuertes medidas de seguridad y vigilancia en sus desplazamientos, para esquivar posibles seguimientos policiales.