El Ayuntamiento de Murcia tiene hasta finales de este mes de junio para decidir el área a la que se aplicará la clasificación de ´gran afluencia turística´ que, entre otras consecuencias, supone la liberalización de horarios comerciales.

Así lo indicaron ayer por la mañana en rueda de prensa la concejala de Comercio, Maruja Pelegrín, tras la reunión de la Junta de Gobierno local, en la que se ha aprobado el reglamento que regirá el nuevo Consejo Local de Comercio, un órgano de participación y representación institucional y social.

Según ha explicado Pelegrín, la clasificación de «gran afluencia turística» se otorga automáticamente por ley a todos los municipios que cumplen determinadas características, entre ellas, superar las 600.000 pernoctaciones, lo que Murcia consiguió a finales del año pasado.

A partir de ese momento, el municipio cuenta con un plazo de seis meses para decidir si la clasificación debe aplicarse a toda la ciudad o solo a determinadas zonas, que es la opción por la que se inclina el Ayuntamiento.

En cualquier caso, la concejala ha señalado que a lo largo de este mes continuará el debate con las asociaciones y organizaciones de comerciantes para tratar de alcanzar un consenso lo más amplio posible acerca de este asunto. En general, ha apuntado, las asociaciones de comerciantes y el pequeño comercio están en contra de esta liberalización de horarios ya que la consideran perjudicial, pero ha insistido en que la clasificación ofrece también ventajas a nivel de promoción y afluencia turística y de visitantes para determinadas zonas.

Por eso, ha insistido en la necesidad de debatir y consensuar con calma la zona a la que afectará la distinción, que es obligatoria por ley por lo que la única capacidad del Ayuntamiento es la de establecer la zona que, previsiblemente, se circunscribirá al casco histórico. En cualquier caso, ha recordado que actualmente ya ha libertad de apertura para los negocios con una superficie de 300 metros cuadrados, y en ningún caso la apertura en festivos es obligatoria, sino que cada establecimiento decidirá el horario que quiere tener.

El nuevo Consejo Local de Comercio tendrá entre sus objetivos analizar las líneas estratégicas para revitalizar el comercio tradicional, analizar y actualizar su situación y evaluar las políticas puestas en marcha para impulsar el sector.

También será un órgano de coordinación de las relaciones entre los comerciantes y la administración y servirá de interlocutor con la Dirección General de Comercio de la comunidad autónoma.

El consejo estará presidido por el alcalde de la ciudad, José Ballesta, y la propia Pelegrín será su vicepresidenta.

Además, contará con representantes de los grupos municipales, la comunidad autónoma, la Federación Murcia Área Comercial, todas las asociaciones de comerciantes del municipio, los vendedores ambulantes, los mercados municipales, representantes de los sectores del turismo, la hostelería, el consumo, los supermercados y las grandes superficies y la Cámara de Comercio.