Tras dos meses de decenas de actividades celebradas en el barrio de Santa Eulalia con motivo del proyecto ADN Urbano, los vecinos han aportado más de 3.000 sugerencias exponiendo cómo conciben el barrio, qué lugares son los más importantes, qué echan de menos y qué potenciarían. La concejal de Juventud y Cooperación al Desarrollo, Rebeca Pérez, recordó ayer que esta semana arranca la segunda fase, la de ´agitación´, tras la identificación de las necesidades del barrio, en la que se hará «acupuntura urbana» con un centenar de microacciones.

En esta fase se van a desarrollar acciones de todo tipo: limpieza, pintado, arreglos de aceras, mejora de la accesibilidad, iluminación, instalación de papeleras y fuentes, arreglo de jardines, plantación de árboles, nuevo mobiliario público, etc.

Este proyecto piloto, que el Ayuntamiento extenderá en sucesivas fases a otros barrios y pedanías, abarcará un área geográfica de 190.000 metros cuadrados y en él participarán todas las concejalías y servicios del Consistorio, tal y como señaló el propio alcalde Ballesta en la presentación.