Reducir la alta tasa de abandono escolar y de desempleo en dos de las zonas más 'deprimidas' de la pedanía de Cabezo de Torres. Este es uno de los objetivos del Plan Social y Urbano que se quiere desarrollar en los cabezos del Collado y de La Cruz con el fin de regenerar la zona, mejorar los accesos y resolver los problemas sociales de estos barrios, un proyecto que el Ayuntamiento quiere sacar adelante el jueves en el Pleno de mayo con los votos de PP, PSOE y Ciudadanos y con el que también se obtendrán cerca de 9.000 metros cuadrados de zonas verdes.

El pedáneo de Cabezo de Torres, Paco Viudes, explicó ayer que la tasa de abandono escolar en estos barrios llega al 85 por ciento, cuando en la pedanías es del 45 por ciento, y el porcentaje de familias con todos sus miembros en el paro llega al 65 por ciento. «Una situación muy desfavorable que ha hecho que diéramos prioridad a las actuaciones sociales sobre las urbanísticas», subrayó el máximo responsable de la junta municipal, que estuvo acompañado por los concejales Enrique Ayuso (PSOE) y Carlos Peñafiel (Ciudadanos) y Marisol Meseguer, vocal de Cs en la junta, después de que la comisión de Urbanismo del Ayuntamiento diera el pasado viernes luz verde a ese proyecto.

Accesos para emergencias

Las ampliaciones de calles y nuevas alineaciones contempladas en el plan urbanístico para regenerar y rehabilitar los barrios del Cabezo de la Cruz y Cabezo del Collado de Cabezo de Torres persigue ganar espacio para que puedan acceder los camiones de bomberos, así como las ambulancias de los servicios de emergencias, aunque esta remodelación del diseño urbanístico sólo se llevará a cabo cuando los propietarios de viviendas de la zona soliciten voluntariamente licencias para reformar y rehabilitar sus casas.

Viudes recordó que esos dos barrios se encuentran en una situación de grave degradación, tanto a nivel urbanístico como social, y el plan para rehabilitar la zona está paralizado desde 2008, «por lo que era urgente desbloquear su aplicación y para ello se han incluido numerosas reivindicaciones de los vecinos afectados». Entre esas reivindicaciones estaba la de no llevar a cabo ninguna expropiación para ampliar calles o aceras, como así se ha acordado.

Según detalló Ayuso, como máximo estas viviendas afectadas perderían un 20 por ciento de terreno, pero no perderán volumen de habitabilidad, puesto que podrán edificar en una nueva altura para evitar perjuicios. El plan recoge también otras dos reivindicaciones imprescindibles para los vecinos: la eliminación del concepto de las parcelas mínimas, de manera que se respeten todas las parcelas existentes, y la eliminación de costes de urbanización para los vecinos afectados por las nuevas alineaciones.