La parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Puente Tocinos se quedaba este martes pequeña para despedir a Iván Esono, que fallecía en Guinea Ecuatorial a principios de mes debido a una meningitis.

Las exequias por el joven comenzaron a las cinco de la tarde. A la una de la madrugada anterior había llegado el cadáver, repatriado desde Guinea. El cuerpo fue llevado al tanatorio de Atalayas, donde fue velado por allegados.

Más de un centenar de amigos de Esono, muy querido en el pueblo, estuvieron en el funeral.

De la repatriación del cuerpo se hicieron cargo la aseguradora, el Ayuntamiento de Murcia y la Junta Municipal de Puente Tocinos.

Cuando el chico enfermó, la familia pidió ayuda y comenzó una recogida de fondos para conseguir trasladarlo a España para que fuera atendido aquí. El viaje en un avión medicalizado costaba unos 30.000 euros.

Allegados al joven llegaron a abrir una cuenta bancaria para llamar a la solidaridad de los murcianos. Mientras, Iván se encontraba hospitalizado y entubado en los servicios sanitarios de Guinea Ecuatorial. Su madre partió de inmediato hacia allí mientras que su padre permaneció en Murcia, arreglando papeles y solicitando ayuda. Lamentablemente, el joven no resistió.

Iván estaba viviendo en Guinea desde hace seis meses por trabajo y se acababa de incorporar al Ministerio de Minas y Energía como becario. En su pueblo, donde la familia es muy querida, lo recordaban este lunes con afecto y emoción. Descanse en paz.