Callado, emocionado y aún arrastrando las secuelas del golpe que en diciembre lo llevó al coma, del que afortunadamente salió. Así reaparecía Andrés Martínez en público, por primera vez sin silla de ruedas. La vez anterior fue cuando se desplazó a que lo viesen forenses del Instituto de Medicina Legal de Murcia. Ahora afirma estar mejor, aunque aún se está reponiendo.

El joven realizó esta tarde el saque de honor del partido de Preferente que enfrenta al equipo de su pueblo, Alcantarilla, con el Real Murcia City. Andrés recibió el aplauso cerrado de todos los jugadores de ambos equipos antes de que comenzase el encuentro.

Asimismo, fue obsequiado con camisetas del club de Alcantarilla y con una placa del Ayuntamiento.

El chico aún cubre su cabeza con una gorra, tras las secuelas de haber sido intervenido quirúrgicamente hasta en cuatro ocasiones de la cabeza.