Toda estrategia de seguridad que se precie debe estar preparada para asumir los retos que se exigen en cada momento. En una sociedad como la actual, capaz de plantear multitud de situaciones de peligro, se tiende a buscar una seguridad integral, como la que garantizan los profesionales que componen la familia de Vigilant, un grupo dedicado a los servicios de vigilancia y protección de bienes, establecimientos, espectáculos, certámenes y convenciones; custodia de acuda y de llaves; comercialización, diseño, instalación y mantenimiento de sistemas de seguridad, así como explotación de centrales receptoras de alarmas.

Se trata de una empresa familiar que nació en 1985 gracias a la iniciativa de sus fundadores, Ángel Ortiz y Francisca Asensio. «Ellos empezaron comercializando e instalando mirillas de las puertas y continuaron con los cierres de seguridad para, después, tomar contacto con la elaboración de sus propios equipos de alarmas. Llegaron a homologar 9 equipos de seguridad. Más tarde, empezaron con la central receptora y vigilancia. Hoy en día estamos homologados para casi todas las actividades en seguridad privada, incluida la formación. La política en la empresa durante estos 31 años ha consistido en reinvertir», recuerda Encarna Ortiz, presidenta del Consejo de Administración de este grupo de empresas, que, según se desprende de su propia política, tiene como misión prestar servicios bajo una garantía de calidad y sirviendo de ejemplo al conjunto de la sociedad, colaborando en el esfuerzo compartido de hacer compatible el desarrollo económico y social y teniendo en cuenta los riesgos laborales para proteger la seguridad y salud de los trabajadores y del medio ambiente.

Adaptación permanente

Desde su fundación, Grupo Vigilant, que es la empresa más antigua de la Región de Murcia, ha experimentado un crecimiento que se aprecia en numerosos aspectos, empezando por el «trato personalizado» que se refleja en cada una de las acciones que realiza: «Estudiamos las necesidades de nuestros clientes y estamos continuamente adaptándonos a sus necesidades. Hemos conseguido crecer con nuestros clientes estableciéndonos en lugares donde ellos se han implantado».

Otra de las virtudes de esta compañía reside en la versatilidad que le otorga la amplia nómina de servicios que pone a disposición de las personas que llaman a su puerta, «desde una conexión a la central receptora de alarmas, hasta un servicio de acuda y respuesta a esa alarma a través de vigilantes de seguridad». A todo ello hay que añadir los «servicios de vigilancia, escoltas, instalaciones de alarma, circuito cerrado de televisión, instalaciones contra incendio y servicios más novedosos como video vigilancia y video verificación, que consisten en acceder a las cámaras de los clientes para visualizar en tiempo real lo que ocurre en sus empresas o domicilios; así como el mantenimientos de sistemas de robo y contra incendio y su propio centro de formación en seguridad pública y privada».

Compromiso con la calidad

Vigilant también mantiene un compromiso permanente con la calidad del servicio, la seguridad laboral y el medio ambiente. Además, y siempre en el marco de su política de mejora continua, se compromete a facilitar los medios necesarios para mejorar la eficacia de un sistema de gestión del que se benefician, por ejemplo, las empresas, las urbanizaciones y los polígonos industriales más importantes de la Región. Dentro de su lista de usuarios también figuran clientes de todos los perfiles.

Del perfecto funcionamiento de este engranaje se encarga un equipo humano que posibilita que se desarrollen todas las actividades con la profesionalidad por bandera. En este sentido, esta empresa saca el máximo provecho de su propio centro de formación, en el que continuamente se informa, forma y sensibiliza a los trabajadores para que, junto a los medios tecnológicos apropiados, aseguren la calidad de los servicios que se ofrece, al mismo tiempo que llevan a cabo un trabajo responsable con el medio ambiente bajo una garantía que proteja tanto su seguridad como su salud.

Soluciones acordes a las necesidades

La calidad y la eficiencia están implícitas en cada una de las actuaciones de Grupo Vigilant, lo que permite satisfacer las demandas de unos usuarios que, tal y como señala Encarna Ortiz, suelen buscar «un trato exclusivo y personalizado, donde tengan una solución de seguridad acorde a sus necesidades y presupuesto». La capacidad para adaptarse con facilidad a cada escenario es otra de las características que definen a esta compañía, plenamente concienciada en seguir «mejorando cada día para conseguir una satisfacción plena en nuestros clientes».

La lista de soluciones al alcance del público no ha dejado de crecer con el paso del tiempo. «Tenemos un servicio de acuda muy competitivo y damos servicios de respuesta a las alarmas a través de vigilantes de seguridad que se desplazan a las instalaciones de los clientes y comprueban que todo está en orden», afirma la presidenta del Consejo de Administración de este grupo de empresas, que a lo largo de sus más de treinta años de vida ha visto incrementado su ámbito de influencia: «Hoy por hoy, nuestro radio de acción es todo el Levante: Valencia, Murcia, Albacete, Almería y Granada». Ésta última delegación abrió sus puertas el pasado mes de septiembre y en ella, además de las actividades que se prestan de forma habitual, cuentan con un taller de mantenimiento contra incendio.

Pero por el horizonte también se asoman nuevos proyectos, como el de la apertura de «un segundo taller en Murcia de mantenimiento contra incendio», en el que se podrá ofrecer a los clientes «todo lo que tenga que ver con la seguridad de sus instalaciones».