«Esto no es arte, esto es basura», proclama José señalando una pintada hecha con spray negro en una pared de la Avenida Miguel de Cervantes. Al otro lado de la calle, ocupando 200 metros cuadrados de un lateral del centro cultural Puertas de Castilla, Eduardo Kobra, grafitero brasileño, firma una obra que lleva por protagonista un primer plano del artista Salvador Dalí, enmarcado en un amplio abanico de colores, con los retazos que dibujan la cara del artista catalán en negro. «Si hay cosas como estas para adornar un barrio como el de San Basilio, está muy bien. Además, estamos en la Avenida de Cervantes, esto empieza a ser el bulevar de los artistas», concluye José.

Tras seis días, tres de ellos con lluvia, utilizando 250 botes de espray y 60 litros de pintura, Kobra, ataviado con un sombrero que le ha acompañado durante la realización de toda su pintura, estampó ayer su firma en la que es su única obra en España. Este grafitero brasileño se muestra satisfecho por dejar parte de su trabajo aquí, en pared murciana, y ya ha dejado una serie de indicaciones para preservar la obra. «Tendrá una duración media de 3 o 4 años, le hemos aplicado una capa de barniz para que resista pero habrá que ir aplicando más pasadas de este protector con el paso del tiempo».

El artista agradece el trato recibido en la ciudad, la buena gastronomía y el calor de la gente, que le ha acompañado en su estancia en Murcia. En la rúbrica que tuvo lugar ayer, arroparon al grafitero varios artistas urbanos murcianos expertos en la misma modalidad, que vieron como el brasileño subía a uno de los dos elevadores articulados, que ha utilizado para realizar su obra, para dejar su firma, junto a la bandera de Brasil, en la pared lateral del centro Puertas de Castilla.

Primer aniversario

Al acto también acudieron el alcalde de Murcia, José Ballesta, y el concejal de Fomento, Roque Ortíz, para acompañar al grafitero en la presentación a los vecinos del barrio de San Basilio de una obra que les va a adornar las calles durante los próximos años. Esta obra estaba enmarcada en los actos que lleva a cabo la Oficina Municipal del Grafiti, que ha cumplido su primer año de servicio.

Tampoco se quisieron perder la finalización del grafiti algunos de los integrantes de la asociación Fundown, que se hicieron una foto con el artista brasileño y su obra.