La adolescente de 13 años que ingresó en la noche del sábado en el hospital Reina Sofía de Murcia tras ingerir media botella de ron en 45 minutos fue dada de alta este domingo a las 7 de la mañana, según informó la Consejería de Sanidad, que explicó que la joven no sufrió un coma etílico sino «una intoxicación etílica grave».

Además, fuentes de la Consjería quisieron advertir de que este suceso nada tiene que ver con la fiesta del Entierro de la Sardina, al contrario de lo que se creyó en un primer momento, ya que el hecho se produjo en su domicilio.

La menor fue atendida por facultativos del 061 en su casa del barrio de Vista Bella de Murcia, quienes la trasladaron al centro sanitario más próximo.

La chica se encontraba en la unidad de Hemodinámica, donde fue atendida con un tratamiento de choque por vía intramuscular, controlando su glucemia y la posibilidad de la broncoaspiracion del vómito.

La diferencia entre intoxicación etílica y coma etílico reside en la tasa de alcoholemia, ya que mientras que intoxicación se considera cualquier estado de embriaguez, desde la primera fase de euforia y desinhibición, el coma supone niveles muy altos de alcohol.

La joven fue el caso más grave de las sesenta incidencias que tuvieron que atender los equipos de Emergencias entre las 18.00 horas del sábado y las 2.30 horas del domingo.

La mayoría de los atendidos habían sufrido traumatismos simples o intoxicaciones etílicas, según el informe final de asistencias del Entierro de la Sardina de este año.

En concreto, se llevaron a cabo cuatro traslados al Reina Sofía, tres al Morales Meseguer, uno a La Arrixaca y otros cuatro a hospitales de campaña instalados con motivo del Entierro.

Según informó el Centro de Coordinación de Emergencias, las edades de las personas que precisaron atenciones o traslados están comprendidas entre los 14 y los 66 años. Además, el número de asistencias fue menor al del año anterior, cuando se contabilizaron 116.