El primer día de la huelga convocada por el colectivo de conductores de Tranvía de Murcia se saldó ayer sin ningún incidente reseñable en el servicio de mínimos ofrecido a los usuarios, pero también sin acuerdo.

En declaraciones a este diario, José Luis Martínez, portavoz del Comité de Empresa, aseguró que «está cogiendo fuerza la idea de ampliar la huelga -que de momento solo está planteada para fines de semana y festivos- a los días laborales».

El motivo de la ampliación es que el Ayuntamiento decretó unos servicios del 70% para mañana, día del Bando, que «no permiten mantenerla con normalidad, ya que habrá un servicio superior incluso al del año pasado cuando no hubo huelga».

Además, reconoció que se ha mantenido una sola reunión hasta el momento y que «la huelga no va a desconvocarse».

Los conductores del tranvía piden un aumento de las horas laborales, pues en la actualidad trabajan menos de 40 semanales, pero «con la condición de que entre carrusel y carrusel -cada vuelta completa que realizan, que dura en torno a 80 minutos- se nos deje descansar un poco más, porque sólo tenemos entre 3 y 10 minutos para ir al baño o despejarnos».

Desde el Comité insisten en que no piden un aumento salarial, sino «poder desempeñar el trabajo con seguridad para nosotros y para los usuarios, con unos tiempos de descanso fijos y suficientes. Sólo queremos evitar un accidente».

Al otro lado de la mesa de negociación está la empresa que, según su gerente, Severiano Arias, no entiende la huelga. «No tiene sentido. La empresa está cumpliendo el convenio de forma holgada».

Arias reconoció que la solución podría pasar por contratar a 2 conductores más que se unieran a los 38 existentes, pero insistió en que «la empresa no se puede permitir ampliar la plantilla». No obstante, no se cierra a un «posible acuerdo de mejoras puntuales con el Comité».