Los padres de una niña que sufre secuelas irreversibles desde el parto que la dejan discapacitada de por vida, han reclamado una indemnización de 1,4 millones de euros al Servicio Murciano de Salud (SMS) al considerar que todo fue debido a una mala asistencia médica al nacer.

En su reclamación expusieron que la madre parió en el hospital Virgen de la Arrixaca, de Murcia, en enero de 2008 y que el proceso de expulsión y extracción del feto se demoró entre 40 y 45 minutos.

Señalaron que a pesar de que el bebé venía con una vuelta de cordón umbilical en el cuello, se le practicó a la madre la maniobra de Kristeller, que supuso que se impidiera respirar al feto durante un tiempo hasta el punto de que la niña nació con coloración cianótica.

Además, siempre según la reclamación, no lloraba ni realizaba ninguna actividad espontánea, por lo que tuvo que ser ingresada en la unidad de cuidados intensivos con ventilación asistida.

Como consecuencia de ello, el bebé sufrió una encefalopatía que le ha producido secuelas que la acompañarán toda su vida, por lo que reclaman ser indemnizados por la discapacidad, del grado de gran invalidez, daños morales y gastos de adecuación de la vivienda.

La demanda fue sometida al informe del Consejo Jurídico de la Región de Murcia, que señala que no se ha demostrado una relación de causalidad entre el daño denunciado y un anormal funcionamiento del servicio público, por lo que no hay responsabilidad patrimonial del SMS.

Señala este órgano consultivo que los informes aportados al expediente abierto por el SMS descartan la existencia de una mala práctica médica, mientras que los reclamantes no han aportado ninguna prueba pericial capaz de desvirtuar ese extremo.