Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Valencia, tras la integración de Cajamurcia en el proyecto de Banco BMN en 2011 ha sido director territorial de Levante con presencia en el Comité de Dirección hasta su jubilación el pasado 30 de septiembre de 2016. Actualmente forma parte del Patronato de la Fundación Cajamurcia y pertenece a los consejos de administración de Corporación Empresarial BMN y Forquisa.

Conoce bien la UMU por la relación que ha tenido durante su etapa profesional en Cajamurcia primero, y el BMN después. Orgulloso de la confianza recibida por el Consejo de Gobierno, quiere, ante todo, ahondar en la relación entre la sociedad y la universidad.

Viene del mundo financiero. ¿Qué le gustaría aportar de su experiencia en este campo al Consejo universitario?

Mi actividad profesional sí ha estado relacionada con el mundo financiero pero también he tenido la posibilidad de estar cerca del mundo empresarial en su conjunto, y más genérico, de la economía empresarial. De ahí que me gustaría proyectar la eficiencia en el procedimiento, la eficacia, de este sector a la universidad. Aunque estoy seguro de que no lo van a necesitar mucho, pues ya se rigen por criterios de eficiencia.

¿Qué impronta espera dejar de su paso por este cargo?

Ante todo, soy vocal desde el jueves pasado. Y la prudencia que me da la edad me dice que lo primero que tengo que hacer es aterrizar y conocer la institución por dentro. Además, el ejercicio está iniciado y ya hay un plan de actuación definido por mi antecesor y el equipo actual. Así mi intención es seguir con ello, si bien iré configurando poco a poco mis prioridades dentro del marco definido en las relaciones entre la universidad y el Consejo Social.

¿Hacia dónde?

Ahondar en la relación entre la sociedad y la universidad. Aunque ya la veo muy cercana. El Consejo ayuda a la universidad al cumplimiento de sus fines de la manera más eficiente y más positiva posible. Es un órgano de gran calado y para mí es un orgullo incorporarme a esta institución y poder seguir siendo útil a la sociedad.

Y llega a una institución de una universidad centenaria...

Efectivamente, aunque el Consejo no lo es. Pero conozco a la UMU parcialmente, sobre todo en los procesos informáticos y de gestión informática académica, y en este campo está a la cabeza de las universidades españolas. Y tiene mucho prestigio. Y yo voy a implicarme y a trabajar codo con codo con ellos para que siga así.

La apuesta por Encarna Zamora por parte del equipo rectoral para este puesto, ¿puede enturbiar la relación?

En absoluto; no tengo la menor duda de que voy a ser recibido magníficamente bien. Mi relación con Encarna Zamora es de largo y muy buena. Y no me preocupa el recibimiento.