El Colegio de Abogados de Murcia celebró el viernes la clausura de la festividad de su patrón, San Raimundo de Peñafort, con diversos homenajes y reconocimientos, entre ellos la entrega de la medalla de oro, que recayó en Francisco Javier Escrihuela, y las de plata a un grupo de colegiados que han cumplido sus 50 y 25 años de colegiación.

Además, entregó sendas placas de reconocimiento al consejero de Fomento, Pedro Rivera, y a Pedro Luis Salazar, miembros de la anterior Junta de Gobierno del Colegio, por «su dedicación a la institución y su contribución al desarrollo de la profesión».

También se hizo entrega del premio de investigación jurídico-profesional a Mario Bonacho por su trabajo presentado bajo el lema 'La buena suerte no es casual, es producto del trabajo; así la sonrisa de la fortuna tiene que ganarse a pulso'.

El acto fue presidido por el decano del Colegio, Francisco Martínez-Escribano; el presidente de la Audiencia Provincial, Miguel Ángel Larrosa; el teniente fiscal, José Francisco Sánchez Lucerga; y el juez decano de Murcia, Lorenzo Hernando.