Hristo, el portero que está en prisión provisional por haber dado en diciembre un puñetazo en Santa Isabel al joven Andrés Martínez, golpe que le llevó a la UCI, pasó este viernes por el Instituto de Medicina Legal.

Lo hizo para someterse a una prueba que tratará de determinar si el día de los hechos estaba bajo los efectos de algún tipo de sustancias. Si Hristo tomó alguna droga, en teoría podría detectarse en su pelo, donde estas sustancias permanecen.

Sin embargo, según explicaron fuentes cercanas, será difícil determinar, en el caso de que salga que sí tomó alguna sustancia, si este consumo fue el mismo día del puñetazo o días antes, y hasta qué punto esto afectó a su estado.

El portero fue trasladado al Instituto de Medicina Legal desde la cárcel, donde la juez ordenó su ingreso. Su defensa solicita, no obstante, que se revise esta decisión y el hombre, de 40 años y origen búlgaro, quede libre.

Mientras tanto, la víctima del conocido como ‘caso 609’ pasaba también hace unos días por el forense, con el fin de someterse a unas pruebas que determinen cuál es el alcance de las lesiones que le produjo el golpe. El joven, de 28 años, ha pasado ya por cuatro operaciones y se recupera (con rehabilitación y terapia) en su domicilio de Alcantarilla.