Llegó el momento ayer, en el transcurso del encuentro con los medios, de hablar de la situación de la plantilla de la Universidad de Murcia, donde casi la mitad la ocupan profesores asociados, algo ilegal y que no debería, según reivindicó el rector José Orihuela, superar el 40%. Fue a la hora de señalar la causa cuando echó la culpa, sin mencionarlo directamente, a su predecesor, José Antonio Cobacho, y a su equipo rectoral, que, dijo, no fueron capaces de exigir un marco financiero plurianual adecuado para poder aliviar la situación.

«El problema es que por miedo hasta ahora no se han sacado plazas de ayudantes; pero hay que reivindicar y ser valientes», subrayó. Orihuela recordó que para lograr el plan de financiación universitaria que está en vigor desde septiembre de 2015, y que le va a permitir, entre otras cosas, ir reduciendo la bolsa de asociados, no dudó en presentarse a la Asamblea Regional a buscar apoyos.

«Y hubiera ido a las puertas del Palacio de San Esteban cada día si no se hubiera arreglado», advirtió el rector murciano. El rector insistió en que la falta de ese plan financiero durante los años de crisis «ha tenido resultados nefastos y lo estamos pagando ahora».

De hecho, calificó como «una dinámica brutal» la contratación de profesores titulares estos años atrás, en lugar de cubrir las plazas con docentes ayudantes. «Es un cáncer que se reproduce en sí mismo» y que hay que atajar «para que no se pueda reproducir».

Al rector Orihuela le «preocupa mucho este tema» y lamentó que «no se nos dejó arreglarlo en el marco del convenio colectivo», pues hubieran conseguido la primera «acción de dignificación» de estos profesores, que son «una masa importante y mal pagada», en el conjunto de la plantilla universitaria.

De hecho, comentó el caso de un profesor contratado que le escribió un e mail para despedirse porque se jubilaba y nunca tuvo otro tipo de contrato: «Me dio pena».

Puntualizaciones

Por su parte, fuentes cercanas al anterior equipo rectoral, al tener conocimiento de las declaraciones de José Orihuela, recordaron que cuando pasaron el testigo al actual equipo en las cuentas de la UMU había un remanente de más de setenta millones de euros.

Asimismo, negaron que en aquellos años no se peleara para obtener mejor financiación, pero que ni la situación económica ni la política era igual que la actual: Ahora no hay una mayoría absoluta del Partido Popular muy «rígida» en sus posturas. E indicaron que todos los años se sacaron plazas, en concreto diez, para que profesores asociados pasaran a tiempo completo.