Era la primera vez que se podía ver a la víctima del caso 609 en público desde su salida del hospital, hace unas semanas. Numerosos medios de comunicación aguardaban desde primera hora de la mañana de ayer a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Murcia la llegada de Andrés Martínez, el joven que llegó a estar en coma en el hospital tras recibir un puñetazo por parte de un portero de discoteca en diciembre en la plaza Santa Isabel de Murcia.

En torno a las 9.10 de la mañana, el chico llegaba a juzgado. Lo hacía en calidad de testigo en una sesión pedida por la defensa del portero, Hristo I., quien se encuentra en prisión provisional. Andrés aparecía en silla de ruedas y con la cabeza cubierta por una capucha roja. Un allegado empujaba la silla de ruedas, donde un Andrés, con rostro serio, declinaba hacer declaraciones a los periodistas.

El tiempo que estuvo ante la juez de instrucción fue muy breve. A la salida, el abogado del joven, Francisco Adán, explicó que eso fue debido a que la víctima «no se acuerda de nada». Según el letrado, el joven «tiene amnesia del día» en el que ocurrió todo. Lo que sabe es porque «los amigos le han contado, pero otra cosa es lo que él recuerde», añadía.

Preguntado por el estado de salud de su cliente, Adán destacó que «va a tener un cambio muy importante» en su día a día, dado que, debido al puñetazo, tiene «lesiones neurológicas».

Unas lesiones cuya gravedad ha de determinar un forense. Lo hará el próximo lunes, día 13, a petición de la juez del caso. Será en el Instituto de Medicina Legal, en Murcia, donde el joven está citado para ser sometido a una exploración por parte del profesional, que se calcula emitirá su resolución unas 48 horas después.

Volviendo a la comparecencia de ayer, Francisco Adán reveló que los abogados de Hristo no formularon preguntas a Andrés. «Ha sido todo muy correcto», dijo el defensor del joven.

Sobre el estado físico del joven, el abogado hizo hincapié en que «se encuentra mareado y cansado». «Sobre todo, quiere agradecer a los medios de comunicación el trato», aseveró.

En la misma línea se mostraban durante estos días familiares del chico: aunque puede andar, se cansa bastante, y está inmerso en un proceso de rehabilitación, tanto física como psicológica.

Actualmente, según su abogado, el chico tiene 60 puntos en la cabeza como consecuencia de las operaciones, y ahí no puede darle el sol, por eso llevaba capucha al llegar a los juzgados.

En cuanto al proceso judicial, el letrado confirmó que mantiene «la petición de asesinato en grado de tentativa y lesiones».

«Queda poca defensa»

Por su parte, el abogado Pablo Ruiz Palacios, defensor del portero que golpeó a Andrés, admitió que «desde el momento en que los hechos aparecen en vídeo, queda poca defensa», al tiempo que destacó que a Hristo lo que habría de imputársele es «un delito de lesiones», pues «en ningún momento ha existido ningún ánimo de matar».

«En ningún momento premeditó el golpe, simplemente lo que hizo, como trabajador del Grupo Temporáneo, fue intentar asistir a sus compañeros porteros por un altercado anterior», manifestó Ruiz Palacios.

El portero, de 40 años de edad y origen búlgaro, «no ha visto el vídeo porque el mismo día de los hechos es detenido, trasladado a dependencias judiciales e ingresa en prisión», aseguró su defensor. En cuanto al día de la agresión, «fue algo completamente espontáneo, desgraciado, casual por completo», insistió el abogado, quien hizo hincapié en que el acusado «está completamente arrepentido».

«Es padre de dos hijos, uno de 7 meses. Tiene arraigo aquí. Para nosotros el tiempo que Hristo está en prisión es excesivo», apuntó el letrado. Pablo Ruiz Palacios confirmó, además, que «Hristo nos dio una carta que hicimos llegar al letrado de Andrés pidiendo disculpas, mostrando su arrepentimiento». Por otro lado, el letrado ratificó que tanto el despido de Hristo del Grupo Temporáneo como del centro de menores en el que trabajaba, con la Fundación Diagrama, han sido recurridos.