Andrés Martínez, el joven que el pasado mes de diciembre recibía un brutal puñetazo en Murcia que le dejó en coma, declaraba esta mañana ante la juez del juzgado de instrucción número 9. Es la primera vez que se podía ver a la víctima en público desde su salida del hospital hace unas semanas.

Numerosos medios de comunicación aguardaban desde primera hora a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Murcia la llegada de Andrés Martínez. En torno a las 9.10 de la mañana llegaba a juzgado.

La víctima del denominado 'caso 609' llegaba a los juzgados para declarar en calidad de testigo en una sesión pedida por la defensa del portero, Hristo, que está en prisión provisional.

Andrés aparecía en silla de ruedas y cubierto por una capucha roja. El joven ha entrado en la Ciudad de la Justicia acompañado por familiares y con un visible rostro serio. A su llegada no ha hecho declaraciones a los medios que le esperaban.

Después de declarar lo que recuerda de la agresión ante la juez, el chico estaba citado en el Instituto de Medicina Legal de Murcia, para ser examinado por un forense que ha de determinar el alcance de sus lesiones. Desde que entró en coma, el joven ha tenido que ser operado hasta en cuatro ocasiones.

Aproximadamente una hora después de entrar, salían del juzgado Andrés y sus familiares sin hacer declaraciones. Sí que habló su abogado, Francisco Adán, que explicaba que el joven contó a la juez que no recuerda nada de aquel día.

El joven recibía el alta del hospital el pasado 20 de enero, más de un mes después de ser ingresado en estado de coma. Su evolución a lo largo de estas semanas ha sido lenta pero progresiva. En un primer momento llegó a temerse por su vida, pero poco a poco su evolución ha ido siendo favorable.