Varios vecinos de la pedanía murciana de Patiño tuvieron que ser desalojados ayer a consecuencia de un incendio producido a escasos metros de sus viviendas en el carril Torre de los Penchos.

La Policía Nacional llegó enseguida al lugar tras ver las llamas desde la autovía. Así, agentes del Cuerpo ayudaron a evacuar, en torno a las 14.00 horas, a dos ancianos, un hombre con movilidad reducida y una mujer que se encontraba en la cama impedida y que fue sacada en volandas de su vivienda.

Además, un bebé de 20 días fue trasladado a Observación del hospital Mesa del Castillo por intoxicación a consecuencia de la gran humareda formada en la zona y que entró en la casa en la que se encontraba con su familia.

Mientras, efectivos de bomberos acudieron a sofocar las llamas, que se originaron en una parcela de huerta situada entre un poblado chabolista en el que residen en torno a 150 vecinos, la mayoría de nacionalidad rumana, y el instituto Ingeniero de la Cierva.

Las fuertes rachas de viento que azotaron la capital murciana este domingo contribuyeron a avivar unas llamas que, en ocasiones, superaron los cinco metros de altura.

Una hoguera, la posible causa

Aunque no hay un comunicado oficial que esclarezca las causas del incendio, en un primer momento, la Policía Nacional lo achacó a un fallo en el tendido eléctrico; sin embargo, los vecinos de la zona aseguraron que «no es la primera vez que nos llevamos un susto. En días de frío, a los del poblado les da igual todo y hacen hogueras. No les importa que haya maleza seca o que corra viento, ni siquiera que cerca vivan personas mayores que no pueden valerse por sí mismas o bebés recién nacidos».

Mientras esperaban en la calle para poder volver a sus viviendas, algunos de los residentes desalojados pidieron explicaciones a los agentes de la Policía Nacional. «Estamos esperando que cualquier día pase una desgracia. Hemos avisado de esto otras veces y no se pone remedio».

Los propietarios de algunas de las parcelas colindantes a la afectada por el fuego «limpian y desbrozan sus tierras para que no pasen cosas como las de hoy, pero esa no es la solución».

Alrededor de las 15.00 horas los llamas fueron sofocadas por completo y los bomberos se limitaron a refrescar la zona por precaución debido al viento.

Por su parte, los vecinos fueron regresando a sus viviendas una vez que la Policía confirmó que ya no había peligro.