El Grupo de Menores de la Policía Nacional de Murcia (GRUME) aún no ha cerrado la investigación del caso de Lucía, la niña de 13 años que se quitó la vida en enero en su casa de Aljucer tras sufrir acoso escolar.

De hecho, fuentes cercanas apuntaron que la Policía ha vuelto a llamar a declarar a la jefa de estudios del IES Ingeniero de la Cierva, en Patiño, donde la menor padeció el bullying, con el fin de que aclare qué hizo el centro cuando sus responsables fueron conscientes de lo que estaba pasando esta estudiante.

En total, los agentes del GRUME han tomado ya declaración a una treintena de docentes del centro de Patiño, del que Lucía salió en mayo para pasar al Cascales de la capital murciana.

Por otra parte, los padres de la niña, Joaquín García y Peligros Menárguez, han impulsado para el próximo día 10 de febrero una manifestación en memoria de la pequeña. El día 10, que es el próximo viernes, se cumplirá un mes desde el día en que la menor decidió quitarse la vida ahorcándose en su dormitorio.

Así, han organizado una concentración en la Plaza Circular de Murcia. Será a partir de las once y media de la mañana. El fin es tanto honrar la memoria de Lucía como clamar para que se cambie el protocolo que se aplica en la Región cuando se detecta un caso de bullying.

«En Murcia no se está luchando para atajar el acoso escolar como se debería», cree el abogado de los padres, Antonio Casado Mena, que espera que casos como el de Lucía despierten en la opinión pública «una conciencia, como pasó en su día con la violencia de género».