Unas 300 personas, entre profesores, alumnos y padres del instituto Miguel Espinosa de Murcia, se han manifestado hoy a las puertas del centro para protestar por el estado de "ruina" en que aseguran que se encuentran las instalaciones y que han llegado a ser peligrosas para la "integridad física" de la comunidad educativa.

La concentración ha estado presidida por una pancarta en la que se podía leer "Miguel Espinosa en ruinas. Peligro inminente. Reformas urgentes ya", y muchos de los manifestantes se han puesto cascos y chalecos reflectantes para escenificar la situación de este centro, construido hace cuatro décadas.

En la protesta han participado también las concejalas del Ayuntamiento de Murcia Susana Hernández (PSOE) y Alicia Morales (Ahora Murcia), cuyos partidos presentaron sendos ruegos en el último pleno municipal en relación con el estado del centro, si bien su mantenimiento no es competencia local, sino autonómica.

Según ha indicado el presidente de la Asociación de Madres y Padres (AMPA), Jesús García, el instituto presenta importantes deficiencias en las cubiertas, lo que genera goteras cada vez que llueve, una situación que ha empeorado considerablemente tras los fuertes episodios de los meses de diciembre y enero.

Esa circunstancia se suma al hecho de que buena parte de la instalación eléctrica está a la vista, con el consiguiente riesgo de electrocución, además de otras deficiencias como el mal estado de las ventanas.

Según ha explicado, la situación se ha trasladado en numerosas ocasiones a la Consejería de Educación, que visitó las instalaciones el pasado mes de mayo y se comprometió a repararlas sin que ello se haya producido.

Fuentes de la Consejería confirmaron a EFE esa visita e indicaron que las incidencias registradas en el centro se deben a una avería en uno de los aseos que será reparada "en la mayor brevedad posible".