La Policía Nacional da por cerrado el caso de Mª Carmen García, la operadora de los Bomberos de Murcia cuyo cuerpo fue exhumado en noviembre, después de que parte de su familia denunciase «circunstancias sospechosas» en su fallecimiento.

La mujer, de 44 años, fallecía en una habitación de un hotel de la capital murciana, en el que en aquel momento se encontraba acompañada por su pareja. Entonces, el cuerpo fue llevado directamente al tanatorio y luego recibió sepultura en su pueblo natal, Javalí Nuevo. Días después, se procedía a la exhumación, en presencia de sus familiares directos. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal.

Entonces, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Murcia ponía en marcha una investigación. Parientes de Mª Carmen indicaron que aportaron a la Policía «audios y mensajes de WhatsApp» que ellos consideraban sospechosos. La Policía no detuvo a nadie.

Fuentes policiales indicaron que la autopsia se realizó de un modo exhaustivo, y que los forenses de Murcia determinaron que la muerte se había producido por causas naturales. En concreto, como consecuencia de las dolencias cardíacas que sufría desde hacía tiempo la mujer.

No obstante, se enviaron muestra de la autopsia al Instituto Toxicológico, en Madrid. Desde la Policía Nacional explicaron que desde este organismo sólo alertarían si hubiesen encontrado alguna sustancia extraña en el organismo de la difunta, y que no han alertado.

Pese a esto, algunos familiares de Mª Carmen continúan convencidos de que hay «cosas oscuras» tras la muerte de la mujer, por lo que solicitan que la investigación no se cierre todavía.