Todo quedó en un susto. El alcalde de Murcia, José Ballesta, informó este jueves de que la Policía ha confirmado que la llamada alertando del falso aviso de bomba en el Teatro Romea en la noche del miércoles se realizó desde fuera de la Región de Murcia.

Sobre el sospechoso, el regidor manifestó que se trata de una persona de nacionalidad española, «por el acento».

El primer edil también confirmó que la llamada se hizo a la propia taquilla del teatro momentos antes de que comenzara la actuación, cuando en el interior del mismo había medio centenar de personas. Se ponía en escena la obra Todo irá bien, escrita por José Manuel Carrasco. Todas las personas que se encontraban en el edificio salieron del mismo sin problemas, de forma ordenada. Había todavía gente haciendo cola cuando en la taquilla dieron la voz de alarma.

«Por ello se decidió cerrar las puertas: para evitar que siguieran entrando espectadores», hizo hincapié José Ballesta.

En este sentido, destacó que se comenzó a desalojar, ya que algunos de los espectadores «estaban muy nerviosos, tanto ellos como los propios actores». Además, indicó que se está buscando una nueva fecha para programar la obra que no se pudo hacer y que, de momento, se devolverá el dinero de las entradas a todos aquellos que las habían adquirido.

Tras el susto, el propio Ballesta entró al teatro y colgó una foto en Twitter para indicar que todo estaba bajo control.

Sin tensión ni pánico

Agentes de la Policía Nacional procedían el miércoles por la noche a desalojar la plaza en la que se encuentra el teatro, así como sus inmediaciones. El desalojo se llevó a cabo de forma ordenada y no se produjeron escenas de tensión ni de pánico. Algunos de los presentes -según contaban luego a este periódico- daban por hecho desde un principio que el aviso era falso. «En mi instituto también se llamaba diciendo que había una bomba cuando uno no quería hacer un examen», decía un joven. «Yo sabía que era mentira, quién va a hacer un atentado en Murcia», consideraba su acompañante.

Apenas media hora después de la macabra llamada al teatro, cuando se confirmaba que no había razón para la alarma, la Policía procedía a retirar el cordón.

Responsables de este Cuerpo siguen trabajando para localizar a la personas que gastó la broma.