Puede tratarse de lesiones que se hicieron jugando, sin mala intención. Es lo que alegan ante los investigadores parientes de Yerli Camila, la niña de solamente seis meses que desde el pasado día 1 de enero lleva ingresada en el Hospital Virgen de la Arrixaca, y que los médicos sospechan que sufre, dadas sus lesiones, el 'síndrome del niño zarandeado'.

Una de las heridas es un gran mordisco en uno de los pies. En este sentido, familiares de la pequeña -boliviana y residente, con sus padres, en Totana- explicaron que quien le mordió pudo ser otro miembro de su familia, menor de edad también, y que lo hizo sin mala intención.

La Policía continúa investigando en el entorno de la menor, después de que un pediatra de guardia diese la voz de alarma. La pequeña tiene riesgo de quedarse ciega, debido a las lesiones neurológicas.

Aunque una portavoz del Cuerpo indicó que se producirán arrestos, cuando la investigación dé sus frutos, al cierre de esta edición no se había producido ninguno. Mientras tanto, los Servicios Sociales tomaban cartas en el asunto y procedían a la retirada de la custodia de la niña a sus padres. Los padres -que no están acusados de nada y han declarado ante los investigadores- tienen derecho a un régimen de visitas.

«Según detalla el protocolo de actuación en caso de protección de menores víctimas de posible maltrato, el centro hospitalario dependiente de la Consejería de Sanidad comunicó al Servicio de Protección de Menores, dependiente de la Dirección General de Familia y Políticas Sociales, el ingreso de una menor por presentar indicadores compatible con un posible maltrato físico y se activó todo el protocolo correspondiente», indicaron desde el departamento que dirige Violante Tomás.

Yerli Camila, mientras tanto, se va recuperando. Fuentes del Virgen de la Arrixaca detallaron ayer que la pequeña ha salido de Cuidados Intensivos y ha sido pasada a planta.