La vuelta al colegio tras las vacaciones de Navidad no ha sido igual para todos los alumnos de Murcia. Algunos estudiantes del colegio Francisco Cobacho de la pedanía murciana de Algezares no pudieron incorporarse ayer a sus clases ante el temor de sus padres de que no esté garantizada su seguridad.

Unos días antes de las vacaciones decenas de vecinos se concentraban en la puerta del centro educativo equipados con cascos bajo el lema 'Mi cole se cae' para denunciar el mal estado de la estructura del edificio y exigir a la Consejería de Educación que solucionara los problemas de cimentación de este centro educativo.

Ante la respuesta de la Administración, que asegura que el centro se encuentra en buen estado, la AMPA ha tomado la iniciativa y a través de la Asociación de Vecinos de Algezares ha encargado un informe técnico a una consultora independiente, estudio que acaba de concluir y cuyas conclusiones no han tranquilizado a padres ni a vecinos.

El informe, al que ha tenido acceso este diario, señala que tras la inspección realizada se han detectado deformaciones del suelo en las escaleras de acceso por movimientos del terreno, así como fisuras que afectan a la tabiquería llegando en algunos casos a alcanzar inclinaciones de 45 grados. Los técnicos han comprobado que en la cimentación y el forjado sanitario hay un proceso de corrosión generalizado y avanzado, al tiempo que alertan de la mala calidad del hormigón y la entrada de agua desde la fachada del edificio «por la deficiente gestión de pluviales y pendientes».

Plante ante la Consejería

José Manuel Díaz, miembro de la AMPA y padre de dos alumnos del colegio Francisco Cobacho de Algezares, ha explicado a LA OPINIÓN que los padres están asustados y temen que se pueda producir algún derrumbe, sobre todo tras conocer las conclusiones del informe solicitado por la Asociación de Vecinos. Además, ha indicado que un grupo de padres acudirá hoy a la puerta de la Consejería de Educación para reclamar una solución, ya que algunos de ellos han solicitado el traslado de sus hijos a otros centros y les ha sido denegado.

Díaz afirma que «hay zonas hundidas en la escalera y hace unos meses se cayeron los azulejos de toda una pared del baño, lo que hace que estemos preocupados por la seguridad de nuestro hijos, sobre todo después de los últimos episodios de lluvias que hemos vivido».