El nuevo año ha traído buenas noticias. Y es que Qamar, una niña siria que padece graves problemas de corazón y respiratorios y que reside en el campo de refugiados de Ritsona en Grecia, tiene ya el visto bueno del Gobierno español para poder venir a la Región a tener una nueva y saludable vida. La Asociación Amigos de Ritsona quiere traer a la niña a Murcia para que pueda ser tratada y sea acogida por la fundación Cepaim, ya que «su estado puede empeorar mucho si no hacemos algo pronto», como aseguraba el cura Joaquín Sánchez, quien se muestra entusiasmado, aunque recuerda que «aún falta que la embajada griega lo apruebe».

Qamar ha estado ingresada en un hospital de Atenas, con una infección respiratoria muy grave, aunque vive habitualmente en el campamento situado en la localidad de Ritsona, a unos 400 kilómetros de Atenas. Allí, en una pinada, lejanos a cualquier núcleo de población, más de mil personas sobreviven a un futuro incierto para ellos y sus familias en unas condiciones sanitarias deficientes.