La visita el pasado viernes, víspera de Nochevieja, de técnicos municipales acompañados por agentes de la Policía Local a varios establecimientos hosteleros del centro de la ciudad para instar a los propietarios a que retirasen los paravientos o cerramientos laterales de sus terrazas ha despertado un gran malestar en el sector. Y es que los dueños aseguran que no entienden el motivo que llevó al Consistorio a presentarse sin avisar en locales de la plaza de las Flores, plaza de San Juan, San Lorenzo o Trapería y «obligarnos a que quitásemos las protecciones con los clientes delante».

Uno de los que recibió esa visita el viernes fue Ricardo Pacheco, propietario de Nuevo Boulevard, situado en la calle Peligros, quien asegura que cree que esa medida «va a suponer que perdamos clientes y un freno grande para esta época navideña». Asimismo destaca que «es injusto que nos hagan quitar los cerramientos que teníamos en los lados de la terraza, porque quedaba una parte descubierta. El Ayuntamiento debería ayudarnos a que tengamos más clientes, no al contrario». Otra de las quejas de Pacheco es «la forma en que se presentaron para decirnos que los quitásemos. El día antes de Nochevieja y con clientes delante. Sin un aviso previo».

En la misma línea se manifiesta Arancha, una camarera del local De tres en tres, de la calle San Lorenzo, quien dijo haberse sorprendido por el requerimiento de los técnicos un día de Navidad y a mediodía. «Vinieron para que quitásemos las protecciones y tuvimos que levantar a algunos clientes para quitarlas. Creo que es una medida injusta y que nos va a afectar negativamente en estos días festivos».

También el propietario de la Tienda de Susano, situada al principio de la calle Trapería, se ha visto obligado a replegar los toldos laterales por orden municipal. Algo que sus empleados consideran una medida «injusta y que nos quitará clientes».

Por su parte, el concejal de Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación, José Guillén, explicó a esta Redacción que requerir a los locales que quiten las protecciones cuando no deben tenerlas puestas «es algo que forma parte de los controles para que se cumplan las ordenanzas, que recogen que sólo se pueden tener instalados en los días de temporal como medida de protección, pero no de manera habitual». También destaca que «hay otras tres leyes que se pueden incumplir, como por ejemplo, si afectan a edificios declarados Bien de Interés Cultural (BIC), si impiden el acceso de ambulancias a algunas calles y plazas o si se aprovechan para fumar».

Mientras, Soledad Díaz, presidenta de Hostemur, asevera que la postura de la asociación de hosteleros pasa por un consenso. «Estamos de acuerdo en que hay que cumplir la normativa, pero no en el modo en que se llevaron a cabo los controles, sin avisar y con los clientes delante. Vamos a tener una reunión la semana que viene con el Ayuntamiento y esperamos que se aclare la normativa y se sienten las bases para saber qué se entiende por temporal (que es cuando se puede usar), como por ejemplo qué temperatura debe haber si se considera como un día de frío».