El Ayuntamiento de Murcia pedirá a la comunidad autónoma y la delegación del Gobierno que se disuelva el Patronato Francisco Franco y se cedan al Consistorio las viviendas que estaban integradas en esa entidad.

El pleno municipal aprobó ayer por unanimidad esa iniciativa, propuesta por el portavoz de Cambiemos Murcia, Ignacio Tornel, que ha recordado que el patronato construyó diversos bloques de viviendas sociales en los años 50 en las zonas de El Castillejo, San Andrés y Espinardo pero al acabar la dictadura no se trasladó la titularidad de esas casas a las nuevas administraciones públicas.

Por eso, en la actualidad, las viviendas se encuentran en un "limbo legal" que se traduce en una "grave desatención a su mantenimiento hasta el punto de que muchas de ellas no reúnen las condiciones mínimas de habitabilidad", ha dicho el edil.

Según ha explicado, en 2008, la concejalía de Vivienda cifró en 200.000 euros los costes de rehabilitación de las 20 viviendas de San Andrés, y en 540.000 el de las 60 del barrio del Espíritu Santo de Espinardo, y propuso la concesión de las escrituras de las 98 viviendas a los vecinos que demostraran habitarlas.

Sin embargo, al ser estos bloques uno de los espacios de precariedad y exclusión social del municipio, "sería más eficaz que fuera el Ayuntamiento, a través del servicio de Vivienda, quien se encargara de la gestión mediante un sistema de alquiler social", a la vez que se regularizaría la situación de los inquilinos.

La moción original se ha modificado con aportaciones de los grupos municipales para que la cesión de la titularidad esté condicionada a un acuerdo de cofinanciación entre las administraciones central, regional y municipal para la rehabilitación de los bloques.

Además, se insta a la concejalía de Vivienda a gestionar esos inmuebles en régimen de alquiler social una vez rehabilitados.