Unos reivindican su derecho a estar de fiesta. Los otros, su derecho a trabajar tranquilamente. Dado que la Universidad de Murcia prohibió radicalmente que en recintos de su propiedad se organizasen fiestas de 'desfase' y novatadas con motivo de la Bienvenida Universitaria que se festeja cada otoño, los estudiantes se buscaron sus mañas para organizar el jolgorio por su cuenta.

De esta manera, un numeroso grupo de alumnos acordó alquilar una nave (con terreno) en la zona de Molina de Segura, concretamente en el polígono industrial La Polvorista, con el fin de que el sitio les sirviese de cuartel general en el cual estar de fiesta. La juerga se convertiría, de este modo, en una iniciativa privada, sin mezclar a la universidad. Y en lo que va de semana «cinco fiestas hemos tenido», explicaba a este periódico un hombre que tiene su empresa cerca del lugar alquilado por los jóvenes, en la calle San Javier del citado polígono.

Música a todo trapo, botelleo al aire libre y las molestias típicas de estas reuniones son denunciadas por las personas que acuden a La Polvorista a trabajar. «¿Qué podemos hacer?», se preguntaba el empresario afectado. «Llamo a la Policía y se persona, les dicen a los jóvenes que bajen un poco el volumen de la música y ya. Nos dicen a nosotros que nada más pueden hacer con tanto alumno», lamenta el citado empresario. «Hoy (por ayer) habría unas 200 personas», aseveró el afectado.

Los alumnos explicaron que es tradición que sean los de 2º curso los encargados de organizar este tipo de eventos. Son ellos los que reunieron el dinero para alquilar la nave y comprar la bebida. «Si, por ejemplo, los de 4º queremos ir, podemos comprar nuestro alcohol y llevarlo. Si queremos beber del suyo, tenemos que pagar», comenta una estudiante.

En cuanto a las novatadas en sí, son las clásicas: estampar huevos en la cabeza, pintura... Una práctica a la que muchos 'novatos' se prestan de buena gana.