Como una guerra sin cuartel. Así continua siendo el conflicto por las prácticas de Medicina entre la UCAM y la UMU. La última batalla la empezó ayer el presidente de la Universidad Católica, José Luis Mendoza, quien aseguró que él y sus alumnos de Medicina se sienten "perseguidos por ser una universidad católica, por ser católicos". Así lo comentó durante el acto de investidura de los profesores Adriano Piatelli y Teresa Miras como doctores honoris causa.

Asimismo desveló que la CROEM, cuyo presidente, José María Albarracín, se posicionó a favor de la privada hace un tiempo, ha intermediado para que haya acuerdo entre ambas instituciones para desbloquear el conflicto de las prácticas de medicina de la UCAM y la UMU. Lo hizo reuniendo a la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, con Mendoza, aunque no se llegó a ningún acuerdo.

Mendoza lamenta "la discriminación a los alumnos de la UCAM" y dice que las declaraciones de Orihuela en las que aseguraba que la UCAM "es un cáncer que hay que extirpar" son "un escándalo". Cabe recordar que Orihuela planteó hace un mes la opción de que se cerrase la carrera de Medicina en la privada y estaba dispuesto a que la UMU, se hiciera cargo de los alumnos.

Los estudiantes de la UMU disponen en exclusiva para sus prácticas de tres hospitales (la Arrixaca, el Morales Meseguer y el Reina Sofía), mientras que los de la privada tendrían a sus disposición el Santa Lucía y el Rosell, en Cartagena, así como el Rafael Méndez, Lorca.

Según informó ayer la cadena SER, tras la reunión con Guillén, Sanidad mantiene "que la UCAM tenga sus prácticas de medicina en Cartagena y Lorca", pero están abiertos a "convenios específicos para que -de forma eventual- compartiera los de Murcia con la UMU".

El convenio de prácticas de los estudiantes de Medicina de la Universidad de Murcia (UMU) firmado en marzo pasado entre la universidad y la consejería de Sanidad, a través del Servicio Murciano de Salud (SMS), está en los tribunales por partida doble. Lo llevaron la propia UCAM y varios padres de sus alumnos de Medicina. La institución presentó un recurso contencioso-administrativo, dirigido contra la consejería de Sanidad, por considerar que el acuerdo es ilegal, al incluir, entre otras cuestiones, como hospitales universitarios al Reina Sofía y al Morales Meseguer, cuando, según ellos, no lo son. Se basan en el R.D. 1558/1986 y en una orden posterior de 1987, en la que se definen los requisitos necesarios para que un hospital sea considerado universitario.

Si no los cumple, el centro pasa a ser asociado, que es lo que, según la UCAM, ocurre con el Morales y el Reina Sofía. Por tanto, añade, no pueden vincularse en exclusiva a la universidad pública, tal y como se hace en el convenio, dejando fuera a los estudiantes de la universidad privada. Según la legislación nacional, pueden ser compartidos. La privada defiende que sólo el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia y el Santa Lucía de Cartagena son universitarios.

El segundo recurso lo han presentado un grupo de padres por la vía penal, y le ha correspondido al juzgado de Instrucción nº 5 de Murcia decidir si procede o no admitirlo a trámite. Los padres argumentan que el acuerdo vulnera los derechos fundamentales de sus hijos, discriminándoles. Uno de los argumentos se centra en los derechos que recoge el Estatuto del Estudiante Universitario, aprobado mediante el R.D. 1791/2010.