«La explosión fue tan fuerte que los niños se despertaron y empezaron a llorar y nosotros creíamos que era una bomba». Estas palabras de una vecina del paseo de las Acacias del barrio de Los Rosales, en El Palmar, perpendicular a la calle Los Álamos, donde se produjo el siniestro, muestran la verdadera dimensión y el susto que se llevaron los vecinos tras la explosión en la madrugada de ayer de un bajo, cuya pared lateral y parte del mobiliario salieron despedidos varios metros y llenaron la calle de escombros.

El dueño del local, un hombre de 43 años, fue detenido por la Policía Local como presunto responsable de haber originado la explosión y agentes de la Policía científica investigan cómo se produjo el siniestro, ya que no había instalación de gas ni de butano en la vivienda, según confirmaron fuentes de Bomberos. Así, una de las hipótesis que se maneja es que podría haber utilizado gasolina u otro líquido inflamable, ya que, según ha podido saber esta Redacción de fuentes cercanas a la investigación, en el lugar se encontró una lata de grandes dimensiones quemada y abierta por varios sitios.

El suceso tuvo lugar unos minutos antes de las doce y media de la noche de ayer, cuando varias llamadas alertaban al Teléfono Único de Emergencias '1-1-2' de que se había producido la explosión y el incendio del bajo y de que varias personas se encontraban tendidas en el suelo tras haber sufrido heridas.

Inmediatamente acudieron al lugar efectivos de Bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del ayuntamiento de Murcia, agentes de la Policía Local de Murcia y de la Policía Nacional, tres unidades móviles de Emergencia del 061 desde Alcantarilla, Molina de Segura y Murcia, y dos ambulancias asistenciales. El personal sanitario de la UME de Alcantarilla informó en un principio de que había cinco personas heridas no graves y que procedían a su traslado al hospital universitario Virgen de la Arrixaca. Sobre las 1.30 horas, el recuento total de personas atendidas y trasladadas al centro sanitario ascendía a ocho con pronóstico no grave, la mayoría de ellas de origen árabe. A las pocas horas se le dio el alta a siete de ellas tras ser atendidas y una de ellas quedaba ingresada al haber sufrido heridas de mayor consideración.

El bajo presentaba graves daños, una de sus fachadas derribada hacia el exterior y en la otra la ventana y la puerta destrozadas. Incluso, habían sido dañados elementos del mobiliario urbano de la calle, informó la Policía Local. Los policías iniciaron las tareas de auxilio a las víctimas, a la vez que solicitaban apoyo de otras unidades de policía, de bomberos y de servicios sanitarios.

Según comentan desde la Policía Local, las informaciones recabadas en el lugar de los hechos y en urgencias del propio hospital por varios agentes de las patrullas intervinientes derivaron en la búsqueda, localización y detención del morador de la vivienda siniestrada, un varón, de nacionalidad española y 43 años, como responsable de haber causado los daños en el local situado en una bajo de manera intencionada y, en consecuencia, también las lesiones de las personas que se encontraban en la calle y en el propio edificio.

Bomberos y Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía realizaron las tareas de extinción del fuego e investigación de las causas y las diligencias fueron remitidas al juzgado de guardia en la Comisaría de Distrito de El Carmen, hasta donde se trasladó al detenido.