Las lluvias de la madrugada del jueves convirtieron el patio del colegio público Juan XXIII de El Ranero en un gran charco, dejándolo inservible para el uso de los escolares de los siete cursos de 5º y 6º de Primaria durante varios días. Se da la circunstancia de que este espacio corresponde al nuevo pabellón del centro, que ha sido inaugurado este curso.