«El entorno del Romea, como el de los teatros de las principales ciudades del mundo, debe gozar de una protección especial por su atractivo turístico y su valor cultural y no entendemos que se vayan a instalar contenedores soterrados a ambos lados, lo que afea un entorno BIC (bien de interés cultural)». Son palabras de Begoña Dávalos, la presidenta de la Asociación de Comerciantes Murcia Centro, que «se une a las protestas que numerosos comerciantes de la zona nos han trasladado, ante lo que todos consideramos un atentado monumental».

Y es que la colocación de cuatro contenedores soterrados en la calle Echegaray y de seis en Ángel Guirao, cuyas obras están realizándose, no ha gustado a todos los vecinos ni a los propietarios de locales que los tienen cerca de sus establecimientos. Desde las comunidades de vecinos de algunos edificios del entorno preparan quejas y, con fecha del pasado 26 de julio, la asociación Murcia Centro remitió un escrito de protesta al concejal de Fomento, Roque Ortiz, «de la que esperamos respuesta», aseguran.

«Los comerciantes y vecinos de la zona reclaman que se desestime la instalación de más contenedores soterrados en el entorno del Teatro Romea, ya que con los que se encuentran instalados en la calle Echegaray hay suficientes, no existiendo la necesidad de instalar más en la calle Ángel Guirao. Agradeciéndole de antemano que renuncie a instalar más contenedores en este entorno, minimizando la incidencia estética y ambiental de la zona», pedían en el documento.

Dávalos asegura no comprender que «en Murcia los enclaves de especial importancia y atractivo cultural y turístico, no gocen de una protección especial por parte de administraciones como el Ayuntamiento, que en estos días ha abierto una gran zanja en un lateral del Romea para instalar más contenedores soterrados en una zona referente para ofrecer la imagen de la ciudad de Murcia».

Por su parte, una de las propietarias de los comercios de la zona lamenta «la intención de instalar contenedores frente a comercios y edificios vecinales en la calle Ángel Guirao, porque fomentará la imagen de zona deteriorada, con basuras fuera de los contenedores, cartón, mobiliario en desuso y urinario para perros».

Supervisión de la Comunidad

Desde el Ayuntamiento aseguran que han cuidado de manera especial los trabajos para instalar los contenedores soterrados en el entorno del Teatro Romea, ya que se encuentran en zona BIC. «El procedimiento ha sido especialmente cuidado por la concejalía de Fomento, habilitándose una supervisión arqueológica a través de un técnico competente habilitado por la dirección general de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma que ha realizado un seguimiento específico y pormenorizado de las obras que se han hecho», aseguran fuentes municipales. El edil de Fomento, Roque Ortiz, añade que los contenedores son necesarios y «hemos pedido todos los permisos y estudios habidos y por haber».