Las palabras del rector de la Universidad de Murcia (UMU), José Orihuela -que sugería el cierre de Medicina en la Universidad Católica San Antonio (UCAM) y absorber a sus alumnos- siguen trayendo cola. Este viernes, la Junta de Gobierno de la facultad de Medicina de la privada -cuyo decano es el profesor Pedro Guillén, jefe de traumatología de Clínica CEMTRO y reconocido profesional- remitía a los medios un comunicado en el que tachaba de «graves e inoportunas» las declaraciones de Orihuela.

Desde la privada consideran que el rector de la UMU ha hecho gala de «una falta de respeto y desprecio a los estudiantes, profesores, personal de administración y servicios (PAS) y familiares de los alumnos de la facultad de Medicina de la UCAM, institución ésta que siempre se ha mostrado dispuesta al diálogo por el bien de toda la comunidad universitaria de la Región de Murcia». «Las declaraciones del máximo representante de la universidad pública nos parecen radicales, intolerantes y anticonstitucionales. Con ellas pone en peligro el sistema universitario y genera un conflicto innecesario», añaden desde la facultad de Medicina de la Universidad Católica.

Asimismo, recuerdan que «la Universidad Católica San Antonio tiene un convenio en vigor aprobado por el Ministerio de Educación, la ANECA y el Consejo de Gobierno de la Región de Murcia para la realización de las prácticas de Medicina en todos los hospitales de la Región, incluidos los de Murcia, sede de la UCAM».

Además, «sorprende que el señor Orihuela -que no ve bien que alumnos de la privada hagan prácticas en hospitales públicos- se queje de no tener espacio para las prácticas de Medicina de la UMU y, sin embargo, proponga absorber a los alumnos de la UCAM, en cuyo caso desparecerían dichos problemas», detallan desde la institución católica.

«Consideramos muy grave que califique de ´cáncer a extirpar´ la presencia de profesores y alumnos de la UCAM en los hospitales de la Región», prosigue el comunicado de prensa.

«Solicitamos a los máximos responsables del Gobierno regional que se pronuncien públicamente ante esta grave injerencia del rector de la UMU», piden desde la institución católica.