A un día de que se inicien las clases en la Universidad de Murcia (UMU), su rector, José Orihuela, lanzaba un claro mensaje a la CROEM, para pedir el mismo apoyo que le dispensan a la UCAM, sobre todo, en lo que al convenio de prácticas de Medicina se refiere. «Creo que lo que debo hacer ahora es pedirle al señor Albarracín (en referencia al presidente de los empresarios) que la Universidad de Murcia sea también miembro de la confederación regional, como una empresa más, porque la UCAM es miembro de esa confederación empresarial y lo único que está haciendo el señor Albarracín es defender a uno de sus socios», comentaba Orihuela a esta Redacción.

Sobre el hecho de que aún no se haya aclarado qué va a pasar con las prácticas de los alumnos de Medicina de la privada, ya que no se ha firmado el convenio con la consejería de Sanidad, aseguraba que se siente preocupado, por si se trata de una estratagema para «judicializar el tema» y que no se pueda llevar a efecto el acuerdo de la UMU, ya ratificado, por el que sus estudiantes disponen en exclusiva de tres hospitales, la Arrixaca, el Morales Meseguer y el Reina Sofía. «No estoy tranquilo, porque la Universidad Católica no termina de firmar el convenio correspondiente para que ellos ejerzan su docencia en los hospitales asignados. Estoy meses recibiendo la respuesta de que van a firmar ya el convenio, pero eso no llega. Lo que temo es que se metan en un proceso judicial, que intenten paralizar la aplicación de los convenios, de los conciertos, y que eso nos lleve a mantener una situación durante unos años, en la cual lo único que se iba a producir es una penetración mayor de los profesores de la Universidad Católica en los hospitales públicos, para tener más profesores adscritos de alguna manera a su centro», aseguraba.

No obstante, lo que tiene claro es que «en los centros hospitalarios que nos han asignado para las prácticas no debe haber más que nuestros alumnos. La judicialización del tema no es una cuestión nada buena para nadie. No puede ser que en los hospitales donde hay alumnos de la UMU tengan los problemas que tuvieron el año pasado, porque en el mismo servicio hay profesores que atienden a grupos de la UCAM y otros, a los de la UMU», ratificaba, al igual que hizo en una entrevista por la mañana en la emisora Onda Regional.

Su preocupación llega a tal punto, que Orihuela remarca que «si debe desaparecer la carrera de Medicina en la UCAM, tendríamos que hacer un plan de choque para que esos alumnos no sufrieran. Y lo haríamos, eso se lo dije a la consejera el primer día de las negociaciones, le dije que esta universidad tiene que estar dispuesta, y yo como rector trataría de hacerlo, de absorber a esos alumnos de la UCAM, en caso de que hubiera que prescindir de ese título en la universidad privada».

Otro tema espinoso que Orihuela no quiso dejar pasar es la nueva reválida, que sustituye a la Selectividad como acceso a la universidad de los alumnos de Bachillerato, y que, por la aplicación de la nueva ley educativa (LOMCE), no se ha aclarado cómo será por parte del ministerio y de la consejería de Educación. Así, el rector de la UMU comenta que «es un disparate nacional y un sistema injusto que me quita el sueño. Vamos a hacer lo que tenemos que hacer, la admisión hacerla de la mejor manera, con las notas que nos den, por lo que quiero mandar un mensaje de tranquilidad a los alumnos, pero el acceso es cuestión ministerial ahora. El ministerio y la Consejería deben fijar los criterios, aunque nadie debe dudar que vamos a colaborar con la Administración».

Con respecto a las notas de la nueva Reválida, opina que «los resultados no van a ser los mismos. Va a haber más suspensos, porque antes la nota de Bachillerato, con un 4 y pico, se podía compensar, ahora no, ahora tiene que ser un 5, y el margen entre 4 y 5 está ahí, y eso son muchos alumnos».

También avisa de que puede haber grandes diferencias entre el acceso universitario según la comunidad autónoma que sea. Algo que considera injusto, «ya que todos los alumnos deben tener las mismas oportunidades. Hay comunidades que dicen que no van a cumplir la Ley y eso es culpa del vacío que hay».