Son ya 45 años al otro lado del teléfono e incontables las horas de interlocuciones atendidas por el Teléfono de la Esperanza en la Región. Con la promoción de la salud emocional y el tratamiento de las crisis humanas como principal objetivo, los voluntarios están al otro lado del auricular los 365 días al año, durante las 24 horas del día, atendiendo a quienes llaman para encontrar en ellos un cierto consuelo.

Según datos aportados por el Teléfono de la Esperanza de Murcia, en lo que llevamos de año han atendido 4.237 llamadas, de las cuales en un 71% fueron mujeres y en un 29% hombres. Según María Guerrero, presidenta de la organización en Murcia, esta tendencia se debe a que «las mujeres son más emocionales, mientras que los hombres tienden más a buscar soluciones sin ayuda y solo comunican algo cuando ya lo tienen resuelto». En lo que va de año llamaron por primera vez al Teléfono de la Esperanza 749 mujeres y 287 hombres.

Las más de 1.000 horas que todos los voluntarios han dedicado entre enero y agosto tienen un claro «efecto salvavidas». En el 76% de las llamadas se han abordado situaciones de crisis graves, siendo las principales causas problemas psicológicos y psiquiátricos (67%), seguidos de problemas familiares/relacionales (27%), problemas asistenciales (4,6%), problemas jurídicos (1,4%) y problemas religiosos (0,16%).

En cuanto a la edad de las personas que llaman para pedir ayuda, se registraron las de 26 adolescentes, 215 jóvenes, 3.876 adultos y 210 jubilados.

Este año ha habido un incremento en el departamento de psicología de personas que asisten con problemas de depresión, ansiedad y estrés, aseguran. Asimismo, alertan de que se ha incrementado el número de llamadas que contienen ideas suicidas. En la secuencia de lo que llevamos de año han recibido 10 llamadas más que el año anterior (155 frente a 145), con más llamadas de mujeres que presentaban este problema de 75 el pasado año a 92 este.

Desde la organización recuerdan que han firmado un convenio con la Guardia Civil para la prevención del suicidio, así como con la DGT para la atención psicológica a víctimas de accidentes de tráfico y sus familias. Además, con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio el próximo 10 de septiembre, están organizando un evento (que tendrá lugar el día 9) en la Plaza de Santo Domingo (en Murcia) e invitan a todos a acudir ya que «el suicidio se puede prevenir y hay que acabar con ese mito de que no se puede hablar del tema».