­Casi un mes después de que se abriese de forma provisional el último tramo de la Costera Norte, con el que se completaban los cuatro ramales de la fase II de las vías que conectan El Esparragal hasta Cabezo de Torres y Churra, además de Guadalupe y La Ñora, los vecinos piden que abra de forma definitiva y se reparen algunos desperfectos del tramo 9, entre el colegio Antonio Nebrija y la fábrica de Etosa, cuyas obras del carril bici están paradas por unas tuberías de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que no han sido instaladas, y sólo funciona con un carril, como pudo comprobar esta Redacción.

Los comentarios de los ciudadanos sobre el estado de la carretera han sido continuos desde su apertura y la polémica acerca de si se debería haber inaugurado ya o no está candente entre los usuarios. Aunque algunos conductores se muestran satisfechos de que «por fin se haya abierto», como aseguraba Francisco Pagán.

Otros usuarios apelan a que la carretera está a medio terminar, aunque el tramo afecta exclusivamente a los vehículos que se dirigen hacia la A-7, y temen por la seguridad, «sobre todo al circular por la noche».

El vial cuenta con seis carriles en total, es decir, tres carriles para cada sentido, separados por una mediana, aunque en el tramo que une el colegio Nebrija con la fábrica de Etosa, el tramo afectado, se han habilitado sólo dos carriles y se ha dejado el carril exterior para dar continuidad al carril bici, pero de forma provisional, y sólo hasta que la Mancomunidad finalice sus obras, que será entonces cuando los desperfectos que pertenecen a ese tramo serán subsanados.

Entre los desperfectos y quejas que denuncian los vecinos se encuentran los del carril bici y la glorieta partida. Un vecino de El Cabezo de Torres que paseaba por la zona se quejaba de que el carril bici no cumplía con la normativa correspondiente a la señalización de la vía ciclista. También hubo quejas sobre la glorieta partida que tiene una parte inhabilitada por pivotes de plástico y presenta un gran agujero en el centro. También hay otro tipo de daños: faltan tramos por asfaltar, existen baches y no hay quitamiedos.

Por otro lado, también hay vecinos que han felicitado a las autoridades por haber abierto ya la carretera en la que se estima que circularán 60.000 vehículos facilitando las comunicaciones entre Cabezo de Torres, Churra, El Puntal, Espinardo, Guadalupe, La Ñora y Javalí Viejo, «porque ya hacía falta».

El Ayuntamiento decidió abrir el paso a los vehículos, aludiendo a que no tiene sentido tener una carretera cerrada, impidiendo la circulación de vehículos y esperar a que la Mancomunidad termine las obras de ese tramo en unos años. Si las obras de la Mancomunidad finalizaran en unos meses, la carretera se hubiera abierto meses después, cuando el vial estuviera totalmente terminado, decían desde el Ayuntamiento.

El portavoz de Ciudadanos en el ayuntamiento de Murcia, Mario Gómez, aseguraba, por su parte, que «las obras no están ni mucho menos terminadas», porque las arquetas de alcantarillado de los viales sobresalen por encima del asfalto. En el tramo de la Costera Norte que da a Cabezo de Torres, según Gómez, «no hay ningún tipo de quitamiedos e incluso el firme tiene baches y parcheados que no deberían existir en una carretera recién inaugurada».

En definitiva, la Costera Norte ya es una carretera apta para la circulación de los más de 60.000 vehículos que se tiene previsto que circulen, aunque con algunos pequeños inconvenientes, los cuáles la Mancomunidad de Canales del Taibilla se debe encargar de subsanar para el correcto funcionamiento de la vía.

La Costera Norte y la Costera Sur forman el cinturón de vías de alta capacidad que circunda la ciudad de Murcia. Hace dos meses se abrió al tráfico el último tramo de la Costera Sur, que mejora las comunicaciones de los más de 43.000 vecinos de La Alberca, El Palmar y San Ginés, con una inversión de 6,78 millones de euros y una longitud de 2,11 kilómetros.

El último tramo previsto, pero sin fecha aún de ejecución, es el que va desde la rotonda de Terra Natura y enlaza con Guadalupe, un recorrido de 1,5 kilómetros cuyo proyecto está redactado y que incluye un viaducto de 200 metros sobre la autovía, concretamente el enlace de la A-7 y la A-30. «Tras su ejecución, la Costera tendrá continuidad desde La Ñora hasta la autovía A-7 en el enlace de Cabezo de Torres, lo que a su vez mejorará el acceso de los vecinos de El Esparragal (e incluso Santomera) a Murcia», aseguraba el alcalde, José Ballesta.