El grupo de investigación dirigido por Victoriano Mulero, catedrático de Biología Celular e Histología de la Universidad de Murcia, en colaboración con el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB), ha descrito un nuevo proceso para eliminar la bacteria Salmonella Typhimurium, responsable de las intoxicaciones alimentarias conocidas como salmonelosis. El artículo, publicado en la revista Nature Communications e incluido dentro de la tesis doctoral de Sylwia Tyrkalska, posibilitará el desarrollo de nuevas terapias para el tratamiento de infecciones bacterianas.

Este trabajo se ha realizado en colaboración con el grupo de investigación dirigido por Álvaro Sánchez Ferrer, catedrático de Bioquímica de la UMU, y el grupo de investigación dirigido por Pablo Pelegrín del IMIB.

El pez cebra, centro del estudio

«Hemos aprovechado las excepcionales y únicas ventajas del pez cebra como modelo animal de investigación para demostrar que los neutrófilos son capaces de activar el inflamasoma y producir posteriormente prostaglandinas para eliminar la bacteria patógena Salmonella», apunta Mulero. En los organismos existen dos tipos de células capaces de luchar contra las bacterias intracelulares: macrófagos y neutrófilos. Finalmente, los investigadores han llegado a la conclusión de que son los neutrófilos los que desempeñan un papel clave en la destrucción de las bacterias intracelulares.

El proceso mediante el que se elimina la bacteria es complejo y consta de varias fases. Según los investigadores, existe una fase de reclutamiento, en la que se explica cómo los neutrófilos viajan hacia el foco de infección (donde está la bacteria) guiados por dos moléculas ya conocidas: una proteína (interleuquina-8) y un lípido (leucotrieno B4).

«El neutrófilo es capaz de detectar la bacteria patógena gracias a las señales que emiten estas moléculas», aclara el investigador de la UMU, que puntualiza que el inflamasoma solo se activa cuando los neutrófilos tienen a la bacteria dentro.

A raíz de la activación del inflamasoma, en una segunda fase, se generan diferentes mediadores inflamatorios de naturaleza lipídica, conocidos como prostaglandinas. En este sentido, el hallazgo se debe a que se ha descubierto que es la denominada prostaglandina D2, de entre las diferentes prostaglandinas producidas, la responsable de eliminar la infección por Salmonella.

Los resultados obtenidos demuestran por primera vez que es necesario activar el inflamasoma de los neutrófilos y producir una oleada de prostaglandinas que permitan eliminar las bacterias intracelulares.

Por tanto, se abren nuevas líneas de investigación y se ponen de manifiesto nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de infecciones bacterianas.